El penal de las Islas Marías en Nayarit fue creado en 1905 por mandato de Porfirio Díaz para encarcelar a los criminales que eran considerados de alta peligrosidad, posteriormente en aquel lugar eran llevadas personas acusadas por el gobierno de estar en contra del Estado. Ya en las últimas décadas, en el centro penitenciario de Islas Marías eran recluidos prisioneros de bajo perfil criminal.
Una de las características de Islas Marías es que los reos eran llamados colonos, los cuales podían circular libremente por el centro penitenciario, además tenían que trabajar en varias actividades y participar en talleres para purgar su sentencia. El modelo carcelario en que estaba basado las Islas Marías suponía una reinserción social de los presos.
La ubicación del penal en una isla suponía que si alguien intentaba escapar sería casi imposible lograrlo pues la Isla Madre, una de las tres islas que conforman Islas Marías, está a más de 100 km de la costa de San Blas en el estado de Nayarit. Sin embargo, a pesar de esto en los 114 años de historia de Islas Marías se han registrado varias fugas de criminales. A continuación te presentamos unos casos.
1989
Este es probablemente el caso más sonado de una fuga registrada en Islas Marías, ocurrió en 1989 y la historia parece de una película de acción. El 2 de agosto de 1988, Carlos Miralrio Mujica llegó a Islas Marías tras haber sido sentenciado por el asesinato de dos hombres, de los cuales uno de ellos era policía. Su sentencia fue fijada en 26 años de cárcel.
Carlos era conocido dentro de Islas Marías porque tocaba la guitarra, a finales de año de 1989, fue invitado por el director del penal para que cantara en una fiesta que habían organizado los guardias. Durante la fiesta, los policías penitenciarios bebieron demasiado así que Carlos Miralrio Mujica aprovechó la situación para fugarse. Tras su exitosa fuga, Carlos logró llegar al antiguo Distrito Federal a principios de 1990, donde se estableció y regresó a la vida criminal.
Carlos Miralrio Mujica (centro izq.camisa a cuadros) y su cómplice (centro der. camisa café) fotografiados junto con agentes de la SSP del Distrito Federal en 1989.
En mayo de ese año, el prófugo se contactó con otro ex reo al que conoció cuando estuvo recluido en la penitenciaría de Santa Martha Acatitla. Juntos robaron el Convento de Regina Coeli en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Cuatro Meses después, la policía de aquel Distrito Federal detuvieron a Carlos y a su cómplice, cuando los agentes de la procuraduría capitalina verificaron sus antecedentes descubrieron que se había fugado de Islas Marías.
Después de su escape en Tres Marías, los policías del centro penitenciario dieron por muerto a Carlos Miralrio Mujica, sin embargo se llevaron una gran sorpresa cuando descubrieron que había logrado sobrevivir a naufragar en el mar.
De acuerdo con el informe de la Policía Judicial del Distrito Federal que fue redactado por un comandante que participó en la fiesta, detalló cómo el reo se fugó de Islas Marías.
“Se proveyó de bolsas de plástico de varios tamaños, cajas de cerillos, un encendedor, un machete, un cuchillo, y otros implementos, saliendo de Isla Madre hacia Isla Magdalena, para después dirigirse en una balsa que fabricó con quiotes haci Isla Cleofas y de este lugar al Puerto de San Blas en otra balsa, haciendo un recorrido de 13 días, para después por vía terrestre, dirigirse al Distrito Federal”.
Finalmente, Carlos Miralrio Mujica fue trasladado de vuelta a Islas Marías.
2011
En noviembre de 2011, seis reos intentaron escapar de Islas Marías usando botellas de plástico y tablas de madera para mantenerse a flote. Sin embargo, naufragaron en el mar y nunca lograron encontrar tierra firme, de hecho los reos se dirigieron en la dirección equivocada y terminaron a 112 km de la costa más cercana. Los prófugos fueron encontrados naufragando por un barco pesquero, el cual reportó el hallazgo a una base naval local, y fue así como lograron recapturarlos.
2012
En febrero de 2012 un recluso de alta peligrosidad escapó de Islas Marías pero no fue hasta cuatro años después que se dio a conocer su fuga. Adrián Martínez Gómez fue trasladado al centro penitenciario de Islas Marías luego de un motín que se registró en el Cereso de Apodaca, en Nuevo León, donde estaba preso. Las autoridades penitenciarias se dieron cuenta de su desaparición cuando al pasar lista el reo no se encontraba por ningún lado al interior de Islas Marías.
2014
En octubre de 2014 Ernesto Altamirano Bernal y/o Eliseo Cataño Hernández escapó de Islas Marías donde se encontraba preso por robo y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego. Pero en julio de 2015, el prófugo fue detenido luego de un operativo donde le encontraron una arma de fuego en su poder.
A pesar de que la penitenciaría de Islas Marías parecía un lugar imposible del cual los reos se podrían fugar, estos casos demostraron la vulnerabilidad de la prisión y la poca efectividad de las autoridades por mantener la seguridad del lugar.
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