Foto: Yevgeny Ramírez
Con apenas un disco en su corta pero efervescente carrera, la banda de jóvenes ingleses, Temples, visitó México por segunda por segunda vez para darle a la nueva psicodelia, la más pura esencia de los 60, sólo que esta vez al rededor ya no había jeans acampanados, ni personas predicando amor y paz.
Sin error alguno en su set, recorrimos el Sun Structures a través de luces, colores y formas. El sudor corría pero no era por la euforia, sino por estar alma con alma, pues el lugar estaba abarrotado. Esta noche, nadie brincaba y se desgarraba la garganta catando, únicamente se gozaba del mágico letargo que sólo Temples son capaces de provocar.
Después de su primer visita al Corona Capital, los originarios de Kettering, sin hacer un solo cover, llenaron los corazones de revival caleidoscópico en el que no fue necesario más que unas guitarras, sintetizadores y sus cabelleras despeinadas.