«Tenemos tanta suerte. Estábamos en línea directa del fuego. El tiroteo inició después de esta fotografía», escribió en su página de Facebook Maritza Flores-Klinefelter, una abogada de ascendencia latina que sobrevivió junto a su esposo de la masacre que se registró la noche del domingo en Las Vegas, Nevada.
Maritza reside en la ciudad de Glendora en el estado de California, desde el pasado viernes viajó a Las Vegas con su esposo Paul Klinefelter para llevar acabo unos negocios, pero principalmente para disfrutar del Route 91 Harvest Festival, un concierto de tres días para los fanáticos de la música country, que se realizó en el boulevard The Strip, una zona exclusiva conocida por la cercanía con hoteles como el MGM y el Mandalay Bay.
Era la noche del domingo, el matrimonio Klinefelter disfrutó las melodías del artista Jason Aldean. A las 22 horas con ocho minutos la pareja se tomó una fotografía para mostrar el hermoso momento que vivieron junto a 22 mil asistentes más, pero segundos después de esa selfie se registró una masacre.
*Foto: Instagram.
Desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay, Stephen Paddock, un hombre de 64 años, abrió fuego desde su ventana contra todas las personas que se encontraron en la entrada y el escenario principal.
En su página oficial de Facebook, la abogada detalló que gracias a su entrenamiento en las fuerzas armadas de los Estados Unidos lograron sobrevivir. «Mi esposo y yo estamos bien. Dispararon en el concierto donde estábamos en Las Vegas Route 91. Miramos muchos heridos y muertos. Usamos nuestro entrenamiento del Army. Gracias a Dios estamos bien».
En entrevista con la estación 101.9 FM en Los Ángeles, California, la litigante relató que segundos después de tomarse una selfie escucharon los disparos, gritos y parte de la estampida humana. «Sólo veía que los cuerpos caían», lamentó.
Finalmente, publicó una imagen de la ventana donde Paddock sacó su arsenal para cometer uno de los más cruentos homicidios en la historia de los Estados Unidos. «Esta es la ventana donde el tirador empezó a disparar. Nosotros estábamos en línea directa del fuego del lado derecho del escenario. Tan aterrador».
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