Existen organizaciones y colectivos ciudadanos que están promoviendo la esterilización voluntaria masiva con el fin de que la población humana global disminuya. Algunas de estas sociedades son: Libres de Hijos, Childfree by Choice y We are Childfree. Hoy encarnan una campaña global que documenta las consecuencias de la sobrepoblación mundial y las dificultades económicas que enfrentan las familias que deciden tener hijos.
El más llamativo es Young & Sterile, un documental producido por la BBC que explica detalladamente las razones por las que las parejas jóvenes, quienes fueron entrevistadas previamente, decidieron someterse voluntariamente a la esterilización. Dicho trabajo es dirigido por la presentadora e historiadora británica, Lucy Wolsen, quien desde muy joven fue educada para evitar una típica función reproductiva, por lo que está bastante familiarizada con el tema.
Antecedentes y evolución sobre la cultura de la esterilización
La sociedad conservadora occidental de la década de los setenta y ochenta tachaban a las parejas sin hijos de personas egoístas, poco sensibles y adultos inmaduros que destruyen el statu quo de los valores sociales tradicionales. Ante ello, las parejas sin hijos recibieron el apodo de “Dinks o Dinkys” (por sus siglas en inglés) que quiere decir: double-income-no-kids.
Esto se disipó principalmente en países como Canadá, Estados Unidos o Reino Unido donde también recibieron apoyo de grupos similares como el No Kidding, cuyo nombre juega con el doble sentido de tanto no criar niños ni hablar en serio.
El movimiento busca un alcance global. (Foto: TIME)
Como la ecología, el Childfree nace y trasciende progresivamente por la necesidad de poner un alto a la explotación masiva del planeta. Esta evolución comienza a impregnarse en los sistemas educativos de las potencias más avanzadas como los países nórdicos. Libros como Tú debiste haber sido un perrito, están dirigidos a la educación básica para concientizar desde temprana edad.
Christen Reighter, caricaturista de cómics que trabaja para el activismo de Childfree, lo describe como “la insensatez de dejar la creación de la nueva vida al azar”, tocando temas como paternalismo en la medicina moderna, las brechas sociales, y el dilema de la mujer entre la disonancia del rol social y los valores personales.
El movimiento busca romper el estereotipo de familia tradicional. (Foto: Fan Pop)
«Una de cada cinco mujeres no procreaba en los años setenta. Hoy la cifra se duplica y va en aumento dramático», escribió la autora el artículo ChildFree Life, Laura Sandler, quien ha observado la evolución del movimiento desde hace más de 40 años.
El papel de los hombres
Aunque es menor, la participación masculina en este tipo de movimientos hacen un aporte sustancial. «Cada vez es mayor la cantidad de jóvenes que planean su vasectomía», dijo a Yorokubu el doctor Jesee Mills, urólogo de la UCLA.
Según el Instituto de Urología y Riñón de Cleveland, Estados Unidos, supera con un 10 por ciento las cifras en Canadá o en el Reino Unido, lo que quiere decir que cada vez es más la cantidad de hombres que planean tener una vida sin hijos, sin embargo la estadística aún es deficiente.
Al hacerse la vasectomía, las parejas buscan adoptar mascotas en vez de hijos. (Foto: Chilango)
«Si no tenemos hijos disminuirá la superpoblación, la contaminación y la explotación masiva de los recursos naturales», es el principal argumento que dicen los hombres que no quieren ser padres.
Sin embargo, las advertencias ecológicas y de sobrepoblación no pueden evitar el curso natural de la reproducción humana por cualquier esperma que se haya colado en algún óvulo. Hoy existen millones de niños en el desamparo total donde sufren carencias y atrocidades, por lo que nos pone a reflexionar si en verdad queremos eso permanentemente.
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