Una mujer de nacionalidad española acusa en un video difundido redes sociales que fue víctima de acoso sexual mientras se hacía un tatuaje de la espalda a la cadera en un local de la Ciudad de México.
Alba reside en México desde hace tres años, es originaria de la ciudad de Barcelona y tiene 30 años. Acudió a Studio 13 Tattoo Studio, ubicado en la avenida Insurgentes Sur, para tatuarse un alebrije jaguar.
El señalamiento es contra el tatuador Omar Morales Escudero, quien asegura la tocó en la entrepierna mientras hacía su trabajo, por lo que ella se levantó, pero el sujeto continúo con el grabado en su piel.
En respuesta, el acusado también subió un video a su cuenta de Facebook, donde da su versión de los hechos. En el posteo de siete minutos explica que el día del incidente se grababa un especial para el aniversario del local.
El tatuador señala que Alba insistió con que el hombre fotografiara con su celular el dorso desnudo de la joven, pero por el aniversario estaban en el local fotógrafos profesionales, quienes tomaron imágenes de la chica.
Morales Escudero asegura que el día del tatuaje el estudio estaba lleno –entre diseñadores, trabajadores del lugar y hasta la familia del tatuador-, además de que la mujer salió muy contenta con el avance del tatuaje.
Según el tatuador, Alba quiso regresar ese mismo día al estudio para que le terminaran el trabajo, pero el hombre se negó porque ya no era un horario laboral. La siguiente semana se le agendó una cita y concluyeron el trabajo.
En esa ocasión ocurrió el tocamiento, pero el tatuador asegura que ella pagó el trabajo (entre 6 mil y 7 mil pesos), salió feliz y se despidió de beso del personal, lo que sería un comportamiento contrario de haber sido víctima de abuso, dijo.
https://www.youtube.com/watch?v=kN-jvkU2nI4
La versión de Alba es distinta, la cual en su video en redes sociales narra que al momento del tocamiento en la entrepierna había gente en la habitación con ella y el tatuador, pero que nadie dijo nada. “Callaron, se hizo silencio”, asegura.
La ciudadana española alega: “Yo fui a tatuarme, no a que me tocara. Uno se siente atacado, humillado, triste”, expresa, además de que le mandó un mensaje a Omar, a quien le pide que “aprenda la lección, no puedes ni debes hacer esto. No me da la gana que este tipo quede impune”, expone.
En su grabación, Omar Morales indica que la acusación “se le salió de las manos a la chica”, además de que ella pedía una remuneración o algo de dinero, pero que a su parecer sería como prostitución.
También dice en los últimos minutos del video que este caso podría relacionarse a otros problemas ajenos a Alba, ya que antes hubo llamadas anónimas a su celular sobre que accediera a sus peticiones o lo iban a difamar, robar o hasta sembrarle drogas en el local de tatuajes. La historia podría dar un giro completamente distinto.
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