El cuerpo de Zainab fue encontrado sin vida en un basurero. El crimen de la niña de apenas siete años conmocionó a Pakistán y provocó protestas que emigraron de las redes sociales para tomar las calles: un acto sin precedentes en la ciudad de Kasur, ubicada justo en la frontera con India.
Pero no sólo se buscaba justicia para Zainab Ansari. Alzar la voz era necesario para dar cuenta de los crímenes y las violaciones cometidas en contra de decenas de niños pakistaníes, que también habían sido asesinados del mismo modo cruento.
El feminicidio de Zainab destapó una ola de asesinatos y violaciones de niñas en Kasur. Antes de saberse el caso de esta pequeña, al menos doce menores fueron encontradas con los mismos signos de violaciones y agresiones.
Momento en que se da a conocer ante los medios la detención de Mohammed Imran. (Foto: Reuters)
La justicia ya sospechaba que se trataba de un asesino serial y así se comprobó cuando Mohammed Imran, de 24 años, confesó no sólo haberle quitado la vida a la pequeña de siete años, sino también a siete menores más, en un hecho que fue condenado por la sociedad en Pakistán.
Además, las investigaciones arrojaron que los restos de ADN encontrados en los cuerpos de algunas de las niñas pertenecían a la misma persona. Después de analizar cerca de mil 150 muestras de ADN, descubrieron que el encontrado en los cadáveres de las menores pertenecía a Mohammed Imran, quien fue detenido por autoridades encabezadas por el ministro local de Kasur, Shahbaz Sharif.
Zainab Ansari apenas contaba con siete años. (Foto: BBC)
«La bestia ha confesado haber cometido todos estos crímenes», dijo Sharif en conferencia de prensa, en donde también estuvo presente Mohammed Amin Ansari, padre de Zainab. «Su ADN fue una réplica exacta del ADN encontrado en las demás escenas del crimen», sentenció Sharif.
Aunque muchos criticaron el impacto mediático que logró este caso debido a que la familia de Zainab es de una posición socioeconómica alta, le detención de este hombre dejó satisfecha a parte de la sociedad pakistaní, que espera disminuyan estos crímenes, sobre todo en Kasur, comunidad caracterizada por los asesinatos y violaciones en contra de menores de edad, así como por la pedofilia y la prostitución infantil.
«Si la ley lo permite, si el tribunal lo permite, yo propongo que esta bestia sea ahorcada en público», expresó Shahbaz Sharif. «Si eso se realiza, no habrá más asesinatos de niños en el futuro», sentenció.
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