Lejos quedaron aquellas épocas en las que los jóvenes se divertían yendo a reuniones en donde hablaban de películas, videojuegos y su situación escolar; refrescos de sabores, comida chatarra y la música de moda eran suficientes para que los adolescentes pasaran un buen rato con sus amigos.
Ahora la situación parece ser muy distinta, pues la curiosidad sexual normal de la pubertad y adolescencia está llegando a situaciones donde las relaciones íntimas se transformaron en un juego y una forma para entretenerse en cualquier reunión, incluso compartiendo pareja y sin los cuidados adecuados, sin importar los riesgos que esto implica.
“La ruleta sexual” o “juego del muelle” nació en Colombia a finales del 2013 cuando se dio a conocer el embarazo de una adolescente de 14 que reportó haber practicado este juego; esta actividad rápidamente se popularizó en varios países de Sudamérica y también en España.
Actualmente se teme que en México esté popularizándose gracias a que se difunden videos a través de redes sociales y WhatsApp en donde se les dice a los jóvenes que “el muelle” es un juego nuevo y divertido con el cual pondrán a prueba sus capacidades sexuales; a los menores no les importa que a esas edades sus cuerpos aún no terminan de desarrollarse y parecen no tener la visión tan amplia como para darse cuenta que con ese “juego” están arriesgando su salud y sus vidas, pues podrían contraer enfermedades de transmisión sexual como el VIH.
La ruleta sexual se trata de una actividad en donde un grupo de jóvenes, hombres y mujeres, se reúnen en un cuarto y se despojan de la ropa interior y todo lo que cubra sus cuerpos de la cintura a los pies; los varones se sientan ya sea en círculo o en fila y mantienen una erección para que las mujeres se sienten encima de ellos, forzando la penetración.
Cada treinta segundos las mujeres cambian de pareja y repiten el proceso con otro de los jóvenes que participan en “el muelle”; el objetivo es averiguar cuál de los hombres eyacula primero; ese será el perdedor, mientras que la mujer que logre hacer que el joven eyacule, será la ganadora.
En ocasiones cuando el primer hombre eyacula se declara el final del juego, pero en otras veces la “ruleta sexual” continúa hasta que queda un último hombre sin eyacular y una sola mujer que no logró hacer terminar a otro joven.
Antes de comenzar con este peligroso juego, los jóvenes suelen consumir alcohol y en algunos casos incluso drogas, con lo cual su percepción sobre los riesgos de sostener relaciones sexuales sin protección se hace aún más pequeña.
No sólo se trata de que las mujeres puedan quedar embarazadas sin desearlo, también está latente el riesgo de un desgarre vaginal por tener una penetración forzada, así como las enfermedades de transmisión sexual e infecciones que no distinguen género ni edad, como el VIH, herpes, gonorrea, sífilis, hepatitis C, candidiasis y hongos.
Es por eso que las autoridades sanitarias de los países como Colombia y España, que tuvieron varios casos reportados como consecuencia de este juego mostraron preocupación por los jóvenes que están llevando su sexualidad a extremos peligrosos, sin contar con la asesoría de sus padres o profesores de la escuela para que puedan formar un mejor criterio sobre cómo conocer y disfrutar su sexualidad sin este tipo de riesgos.
Ahora el turno parece haber llegado a México, un país en donde la sexualidad sigue siendo un tema tabú en muchos sectores de la población y los jóvenes prefieren recurrir a páginas de Internet o videos engañosos, en lugar de asesorarse con personas que tengan conocimiento reales sobre el tema.
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