En el Centro Regional de Oncología de la ciudad de Chihuahua, en el norte de México, existía una red de personal que se dedicaba a sustituir con agua destilada y suero el medicamento especializado para el tratamiento del cáncer de mama.
Este posible fraude que atentó directamente contra la vida de las personas enfermas de cáncer fue reportada el martes por el secretario de Salud del estado de Chihuahua, Ernesto Ávila, en una conferencia de prensa.La semana pasada se reveló el caso de las quimioterapias falsas que se aplicaron en el estado de Veracruz a los niños enfermos de cáncer durante el periodo gubernamental de Javier Duarte y de su antecesor, Fidel Herrera, según denunció el actual gobernador de la entidad, Miguel Ángel Yunes.
Este nuevo escándalo involucra a un Duarte, pero no es Javier, el exgobernador de Veracruz prófugo de la justicia. Se trata de César Duarte, quien fue gobernador del estado de Chihuahua desde el 2010 hasta el 2016 y actualmente es investigado por desviar dinero del erario a sus cuentas personales.
César Duarte supo que esto ocurría desde septiembre del 2012, debido a que la empresa farmacéutica Roche notó que el hospital (público) especializado en el tratamiento de personas con cáncer suspendió la compra del medicamento necesario para atender a los pacientes.
La información revelada por Ernesto Ávila explica que la red de personas que se dedicaban a suplantar medicamento por agua destilada estaba integrada por personal de limpieza y enfermería.
El modus operandi consistía en recoger los frascos vacíos del medicamento para llevarlos a un lugar fuera del hospital y rellenarlos con los placebos, para posteriormente vender los medicamentos falsos a la dirección del nosocomio, quien los adquiría a través de compras directas.
El primero en reportar estas anomalías fue el primer secretario de Salud del gobierno de Duarte, Sergio Piña Marshall, quien interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado poco tiempo antes de que renunciara a su cargo.
Al conocer esta situación, el entonces gobernador del estado, César Duarte, ordenó a la Fiscalía que no le dieran seguimiento a la denuncia, según información revelada por el portal web Sin Embargo.
El medicamento original tenía un costo de 25 mil pesos, y cada uno de los 70 pacientes que se atendían en el hospital recibían 10 dosis al año, por lo que la red de falsificadores de medicinas ganaba alrededor de 17 millones de pesos al año.
La Secretaría de Salud registró este fraude desde el 2012, pero por la ausencia de investigaciones no se sabe desde cuándo comenzó ni cuántos pacientes fueron afectados.
Ernesto Ávila informó que pidió a la Fiscalía del Estado que reabra la investigación y se fortalezca con los datos revelados para encontrar y castigar a los responsables de este crimen en contra de la salud de los chihuahuenses.
*
Podría interesarte:
Exgobernador de Veracruz regresará al país para enfrentar “calumnias” sobre quimioterapias falsas.
Encuentran 11 toneladas de medicina caduca y 47 mil pruebas de VIH falsas en Veracruz.
2 tratamientos que podrían ayudar a combatir el cáncer.
