Los Mara Salvatrucha, una organización criminal nacida en El Salvador vuelve a dar de que hablar con su nuevo método para delinquir.“Viudas de negro”, como ha sido denominada por las autoridades de El Salvador y relatada por Associated Press, es una estafa que consiste en llevar a cabo un matrimonio forzado entre un hombre y una mujer que nunca se han visto.La estafa fue descubierta gracias a las declaraciones de una de las víctimas que logró escapar de las manos de los pandilleros. Mónica (un nombre ficticio por motivos de seguridad), detalló a las autoridades salvadoreñas que fue contratada por una mujer para realizar servicios domésticos, pero al llegar a la casa donde trabajaría se dio cuenta que se trataba de una propiedad de la Mara Salvatrucha, y a la joven no le quedó más opción que obedecer.
“Vas a tener que estar aquí, te guste o no te guste, y te casarás con un desconocido al que le dirás que tienes la ciudadanía estadounidense”, fue lo que le dijeron.Mónica fue víctima de explotación sexual, violencia física y bajo amenaza de muerte fue obligada a casarse con un desconocido. El novio, por su parte, cayó en la trampa de los pandilleros creyendo que su futura esposa era una ciudadana estadounidense, lo que supuestamente le facilitaría emigrar de forma legal a Estados Unidos, aunque su destino final en esta trama era la muerte.Por el momento los investigadores ignoran cuánto suele pagar una víctima por la supuesta boda, pero descubrieron que los novios son engañados para que compren un seguro de vida, argumentando que es un requisito de las autoridades migratorias norteamericanas.
Al respecto, la Asociación de Empresas de Seguros dijo a AP que como gremial no cuentan con información sobre la investigación, ya que ésta forma parte de un proceso que está en manos de la Fiscalía.Los matrimonios de las “viudas de negro” finalizan al cabo de unas cinco semanas. A las mujeres se les informa que sus esposos fueron asesinados y se les exige reclamar el cuerpo en la morgue, encargarse de los trámites del sepulcro y pedir a la Fiscalía que investigue el crimen. Después, concluidos los trámites legales, las envían a cobrar el seguro que el esposo contrató y del que son beneficiarias.Al igual que Mónica, varias mujeres más han sido reclutadas en las mismas circunstancias por la Mara para forzarlas a contraer matrimonio con hombres desconocidos.
Ante estos casos, las autoridades salvadoreñas han dedicado años a combatir a las pandillas. En julio de 2016, una operación a nivel nacional propinó un duro golpe a la economía de estas agrupaciones y derivó en la captura de los principales cabecillas de la Mara Salvatrucha, entre ellos, Marvin Adaly Ramos Quintanilla, alias “Piwa”, al que las autoridades identifican como el responsable de las finanzas del grupo.Estados Unidos calificó a la Mara Salvatrucha como una organización criminal transnacional y en agosto de 2015 la Corte Suprema de Justicia de El Salvador declaró que las pandillas y quienes las apoyan o financian son terroristas. Según las autoridades, las pandillas que tiene presencia en barrios y comunidades populares están integradas por más de 70 mil jóvenes y adultos, y son los responsables de la mayoría de los crímenes cometidos en el país.