Nueve horas encerrado en la camioneta de la escuela a pleno rayo de sol fue lo que mató a Myles Hill, un niño de tres años que fue olvidado por el chofer de su escuela en Orlando, Florida.
Un par de llamadas de su abuela, cerca de las 6:30 de la tarde lograron que el empleado de Little Miracles, que estacionó la camioneta desde las 9:00 de la mañana, volviera a revisar la furgoneta para encontrar el pequeño cuerpo de Myles tirado en el piso del vehículo.
El próximo 22 de agosto habría cumplido 4 años, pero ya no, pues aunque no se han determinado con exactitud las causas de su muerte, la evidencia apunta que Myles sufrió la alta temperatura de Orlando, que se mantuvo en unos 93 grados Fahrenheit (34 grados Centígrados), mientras estuvo encerrado en la camioneta. Significativo, pues hay pruebas que sostienen que mientras afuera se está a 25 grados, dentro de un coche, en tan solo una hora de encierro, eso puede significar hasta 90 grados centígrados.
Mientras, tras la tragedia, se han destapado los informes de inspección del Departamento de Niños y Familias de la Florida (DCF), que indican que la escuela de Myles no ha cumplido con los estándares de registros de personal, supervisión y transporte, desde 2015. Y así lo confirma la familia en medio de su dolor, pues en sus declaraciones afirman que fue la abuela y la tía del niño quienes tuvieron que insistir en la escuela y después, en desesperación, con la policía para que se hiciera la revisión que debió formar parte de un protocolo establecido.
*Foto: Huff Post.
Otras inspecciones acusaron a la Academia Little Miracles de no hacer conteos de entrada y salida de los niños a sus instalaciones, una práctica de rutina que pudo evitar la muerte del pequeño. Hoy se espera que el empleado, de quien la escuela no ha dado el nombre, enfrente cargos por su omisión.
Según reportes policiacos de Florida, más de 36 niños mueren dentro de autos calientes cada año, a Myles le tocó la desgracia de ser el número cinco en el año (y el 32 en todo Estados Unidos), según datos de la organización Kids and Cars .
Mientras, la escuela donde asistía el pequeño Myles sigue cerrada ‘hasta nuevo aviso’, pues por ley, todo el personal de cuidado infantil está obligado a reportar cualquier “sospecha de abuso, abandono o abandono de menores”. Además de que deben cumplir con normas básicas con las que no cumplían en el último reporte de marzo de este año como: que haya personal disponible y al cuidado de los niños en la hora de la siesta, y tener a disposición de los padres el destino y los horarios de llegada y ubicaciones de los niños mientras son transportados.
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