¿Por qué tardó tanto? Por primera vez desde que inició su cargo, el presidente Enrique Peña Nieto, reconoció de manera oficial que la cantidad de homicidios que diariamente ocurren en los distintos estados de la República no son hechos aislados, sino que responden a un aumento de la violencia.
Las palabras pronunciadas por el presidente se dieron durante un foro nacional de seguridad, donde personas como María Elena Morera, presidenta de la organización Ciudadanos por una Causa en Común, mencionó: “La violencia no se focaliza, se extiende”, en 22 de los 32 Estados del país ha crecido en el último año, y en algunos se ha disparado, entre ellos Colima y Michoacán, en el oeste, Veracruz (este) o Nuevo León (norte). “Septiembre fue el mes con más homicidios de los últimos 24 meses”, lo que lleva al país a acercarse a “los peores niveles de homicidios” del mandato de Felipe Calderón (2006-2012).
De acuerdo con lo publicado por el periódico El País, según cifras oficiales, entre enero y septiembre de este año hubo 29 mil homicidios en el país, de los que 16 mil 747 fueron asesinatos, una cifra que ha aumentado mes a mes y que, de seguir en esta senda, convertirá 2016 en el año más violento desde la llegada al poder de Peña Nieto, a finales de 2012.
Por último, Peña Nieto se defendió diciendo que el número de denuncias descendió en un 20 % en 2015 y reconoció numerosos retos institucionales y judiciales, como la entrada en vigor del nuevo sistema de justicia penal acusatorio.
De acuerdo con María Elena Morera, al finalizar el foro y el debate con el Presidente, la sensación de que el Ejecutivo se encontraba a la deriva e inseguro con respecto a qué decisiones tomar para solucionar la situación de inseguridad del país, inundaba la habitación.
El jefe del Ejecutivo concluyó con un “dialogaremos”. Mientras tanto, la ciudadanía vive cada vez más atemorizada e insegura; los militares se encuentran cumpliendo con deberes de seguridad que no les corresponden y las autoridades que están en mayor contacto con la población (policía municipales y estatales) son los más corruptos e ineficientes.
¿Cuál será el límite de la violencia? Cada vez con mayor frecuencia escuchamos sobre robos, asaltos, secuestros y asesinatos. ¿Qué tiene que pasar en el país para que las cosas cambien?
*Con información de El País.