En los últimos dos años, un nuevo estudio encontró un repunte de casos y prevalencia de depresión entre jóvenes y adolescentes y advierte de la amenaza creciente que la depresión representa para la juventud.
Las mujeres, son propensas a enfrentar mayores niveles de estrés interpersonal, es decir, el que se relaciona directamente con las relaciones sociales entre familiares o amigos.
Las mujeres adolescentes (13 a 18 años) son las más afectadas por el padecimiento y la causa podría ser el ciberbullying o acoso a través de redes sociales, ya que las “experiencias negativas relacionadas con un estado depresivo” suelen ser más comunes en mujeres que en hombres, como Mark Olfson—coautor del estudio— refirió a CNN la semana pasada.
Otro estudio del 2014, publicado en el diario Clinical Psychological Science lo explica: las mujeres están más expuestas al “estrés interpersonal dependiente”, que denota mayores niveles de síntomas depresivos. Tomó en cuenta a alrededor de 400 adolescentes, y de acuerdo a los autores, es el primero en demostrar que el género marca diferencias en los síntomas de ese tipo durante la juventud y adolescencia.
Desde el 2012, el clasificado “problema de salud pública” por la Organización Mundial de la Salud es el principio (y el final) de un círculo vicioso: es una de las principales causas de suicidio y éste es hoy la segunda causa de muerte entre los adolescentes de 15 a 19 años.
La investigación dirigida por Olfson, publicada en la revista Pediatrics, reveló que durante un periodo de un año, la prevalencia de depresión pasó de un 8.4 por ciento en el 2004 a 11.3 por ciento en 2015. Los autores desvelan otra preocupación: los tratamientos no crecen en proporción al número de casos.
Olfson concluye que los centros pediátricos deberían ofrecer diagnósticos y tratamientos mucho más especializados para detectar la depresión desde los primeros síntomas y controlar las “vulnerabilidades congnitivas” que la desatan.
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