El actor Salvador del Solar juró el cargo de ministro de Cultura de Perú, luego de que su antecesor asumiera de emergencia el puesto de ministro de defensa, y se convirtió en el segundo artista en ocupar dicho cargo, bajo las órdenes del presidente Pedro Kuczinsky.
Del Solar se encontró con la fama internacional por su breve pero importante aparición en la serie original de Netflix “Narcos”, donde interpretó a Sobrino, perteneciente a un grupo rebelde colombiano y que es torturado por el FBI al caer preso.
El también director y guionista de cine fue elegido por Kuczinsky para “refrescar” su gabinete, incorporando a una figura de prestigio en Perú que no estaba relacionado directamente con la administración pública.
Además, Del Solar expresó varias veces su repudio hacia Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori, rival de Kuczinsky en las elecciones del pasado junio. Llamó a la candidata “un peligro para la democracia” y llamó a votar por su ahora jefe en la segunda vuelta.
Del Solar, famoso por ser el protagonista de la película “Pantaleón y las visitadoras”, basada en la novela homónima del Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, tendrá la responsabilidad de “reformar” las políticas culturales a nivel nacional, según Kuczinsky.
El director de “Magallanes”, su “ópera prima”, muy elogiada por la crítica, empezó su labor opacado por el escándalo que llevó a su antecesor, Jorge Nieto, al puesto de ministro de defensa. Mariano González tuvo que renunciar por el escándalo que su amorío extramatrimonial provocó en el gabinete de Kuczinsky. Nieto relevó a González y Del Solar llegó a cultura.
Pero la primera polémica sobre su designación ocurrió esta semana, ya que Del Solar pidió un “permiso especial” para ausentarse del país –y de sus obligaciones– por “motivos personales” durante una semana.
Suceder en el puesto a un sociólogo muy respetado no es tarea fácil.
Además, Del Solar se enfrenta al delicado problema de que su secretaría es una de las que menos dinero maneja. En un país de por sí pobre, la encomienda del Presidente podría resultar en un fracaso, como lo ha sido, según Rocío Silva, columnista de La República, la cultura peruana desde la fundación del país.
Hasta ahora, su participación en la política peruana se reducía a sus tuits, donde reflejaba sus opiniones sobre las elecciones, y un cargo ceremonial que ocupó durante el gobierno de Ollanta Humala (2011-2016), cuando representó la “Marca Perú” como “embajador cultural” para el mundo.
Además, se graduó como abogado en su país natal y tiene una maestría en Relaciones Exteriores en la Universidad de Siracusa, en el estado de Nueva York.
*
Podría interesarte:
El verdadero horror del narco no se ve en las series: hijo de Pablo Escobar.
Una más de legisladores mexicanos: ahora quieren censurar narcoseries.
Censurar narcocorridos: ¿prevención del delito o bloqueo cultural?