Discovery Channel puso a Michael Phelps a competir contra un tiburón en las aguas profundas de Sudáfrica, y como era de esperarse: el hombre perdió ante la bestia. ¡Ah, y los espectadores frente a la publicidad engañosa, también!
El medallista de oro olímpico en 23 ocasiones aceptó participar en la semana de tiburones que el canal de televisión Discovery Channel ha mantenido por 30 años con gran éxito. El programa estrella de esta temporada fue la competencia entre Phelps y un gran tiburón blanco. La meta era ganarle al asesino de los océanos en una carrera de 100 mts.
Los anuncios del programa levantaron grandes expectativas pues, quizá muchos imaginamos de más y, esperábamos que el tiburón se desubicara en algún punto, se detuviera a morder alguna extremidad de su competidor y llenara de sangre el magno evento, pero lo que se mostró ayer no fue nada de eso. Pues ni carriles aleta con aleta, ni tiburones reales. Todo fue una simulación virtual y el nado de Phelps sólo fue a contrarreloj.
https://www.youtube.com/watch?v=SMwT2N55raA
¿Timo? Puede ser, pero lo cierto es que la idea del programa fue, según sus realizadores, demostrar cómo los humanos y los tiburones no pueden ser competidores ni de cerca, pues los primeros, por más superdotados, como Phelps, a buen ritmo y velocidad pueden alcanzar un nado de 6 millas por hora, mientras los tiburones hacen recorridos de 25 millas por hora en promedio.
Pero dejando de lado la decepción de los televidentes, quienes nunca están conformes con nada (¿por qué son así?), Phelps logró batir su propio récord y logró los 100 mts en 38.1 segundos, dos segundos después que el animalón.
Phelps salió contento y hasta escribió un tuit que pide revancha en aguas menos frías. Del tiburón nada se supo, pues apagaron la computadora que lo diseñó. Los demás tenemos salud y más programas trashy por ver e indignarnos, y eso es lo que importa.