Nunca antes se había traducido la Constitución Mexicana, el documento jurídico más importante del país que permite a los ciudadanos conocer y defender sus derechos a las diversas lenguas indígenas que se hablan en la república, provocando un serio problema para las personas que no hablan español y, sin embargo, son mexicanos y se rigen por las mismas normas.
No obstante, gracias a la tecnología, en el Encuentro Nacional de Experiencias de Desarrollo Lingüístico, se diseñó una nueva plataforma digital que para solucionar el problema, justipreciar la diversidad lingüística de la nación y acercar a los hablantes de las 68 agrupaciones lingüísticas en el país, se pondrá a la disposición del público con la recopilación de 40 traducciones completas de la Carta Magna de las lenguas con mayor número de hablantes y 28 textos explicativos, escritos en las lenguas en peligro de desaparición.
De acuerdo con el Conacyt, esta alternativa es la primera plataforma pública en América Latina que pone a disposición del público el máximo documento jurídico de un país en las distintas lenguas nacionales.
El trabajo se está realizando en conjunto con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), apoyado por los hablantes de las comunidades indígenas y ya llevan más de siete años trabajando en el proyecto.“Todo comenzó con el acercamiento a las comunidades hablantes de lenguas indígenas, la elaboración de talleres de traducción, la revisión y colaboración con lingüistas y juristas, y que no termina con la habilitación de la página, pues se pretende mantener una plataforma dinámica, que incluya las reformas y las actualizaciones que la Constitución sufre naturalmente por los procesos democráticos, explicó Marina Núñez Bespalova, directora general de Publicaciones de la Secretaría de Cultura.
Además de adaptar la Constitución a la versión digital y de hacer las traducciones, cada versión de la Carta Magna tiene un buscador que permitirá a los usuarios localizar el artículo, la palabra y la página de interés de cada persona.
El proyecto dirigido por la Secretaría de Cultura y el Inali se presentó como un trabajo incluyente, que se materializó gracias a la participación de universidades interculturales, grupos académicos especializados en lenguas indígenas, asociaciones civiles y traductores independientes, que buscaron dar el lugar que se merece a cada una de las lenguas nacionales, acercar la Carta Magna a las comunidades que no han tenido acceso a ello.
*
Podría interesarte:
A 100 años de la Constitución de 1917, ¿el documento sigue vigente?
Elevan a rango constitucional el matrimonio igualitario en la Ciudad de México.
La empresa española que plagió diseños a indígenas oaxaqueños.