Para nadie es un secreto que la economía mexicana está atravesando por un momento difícil que ni el aumento de cuatro pesos en el salario mínimo ha ayudado a combatir. Basta con salir a los mercados y tiendas de autoservicio para comprobar que vivir en México cada vez es más caro y el dinero alcanza para menos cosas.
Esta percepción fue confirmada por dos hechos que ocurrieron los primeros dos días de esta semana; el primero, un anuncio del Fondo Monetario Internacional que declaran que México es el único país que se ha visto económicamente afectado por la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.
Y el segundo, la información que el Inegi dio a conocer el día de hoy, la cual revela que la inflación de México durante la primera mitad de enero fue de 4.76 por ciento, una cifra que está por encima de los rangos de tolerancia que el Banco de México se había puesto como objetivo para mantener estable la economía del país.
Este es el mayor nivel inflacionario que se registra en el país desde septiembre del 2012.Debemos recordar que la inflación se obtiene con el porcentaje de aumento en los precios de varios productos determinados, principalmente los de la canasta básica. Según información del Inegi, los precios subieron 3.72 por ciento en comparación con los registros del año pasado. Esto, excluyendo las mercancías y servicios con los precios más volátiles, como los bienes agropecuarios, energéticos y tarifas gubernamentales.En diciembre del año pasado la inflación fue de 3.25 por ciento, es decir, en quince días la inflación aumentó 1.51 por ciento, el incremento más alto desde 1999.
En México se le conoce como “cuesta de enero” a las dificultades económicas que enfrentan los ciudadanos para comenzar bien el año debido a los aumentos de precios y a las deudas que se vienen arrastrando por los festejos decembrinos.
La inflación por encima del cuatro por ciento, el histórico aumento en el precio de las gasolinas y el gas LP, así como el efecto que tiene el aumento al salario mínimo, tienen a México viviendo la peor cuesta de enero de los últimos 18 años, según el Inegi.
A estos factores se debe sumar la devaluación del peso mexicano frente al dólar y lo que el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner dijo acerca de la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.“México es el único país donde el efecto de la incertidumbre sobre las políticas comerciales se ha materializado es México”, declaró Werner en la presentación de las perspectivas actualizadas de la economía mundial para América Latina y el Caribe. “Lo que significa que los efectos de la incertidumbre sobre la inversión en México también están siendo negativos para 2017”.
Al comenzar el 2017, el FMI recortó en 0.6 por ciento su perspectiva de crecimiento para la economía mexicana y pronosticó que el crecimiento del país para el 2017 sería del 1.7 por ciento y para el 2018 del 2 por ciento.
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