Yalitza Aparicio nuevamente defendió su color de piel y se dijo orgullosa de sus raíces, un discurso que venimos escuchando desde que debutó en el mundo del cine.
La verdadera pregunta es: ¿Hasta cuándo tendrá que hacerlo para callar todas esas críticas racistas que aparecen cada que hace algo?
Que si baila, que si canta, que si actúa, que si aparece en algún evento… siempre es lo mismo. La gente deja de lado todo el talento, carisma que tanto la caracteriza para simplemente destacar su color de piel.
Por si fuera poco hay quienes piden dejar eso de lado, pero no ayudan en nada, ya que se enfocan en que “no es una persona atractiva”, pero según quién, ¿los estándares de belleza dictados por la sociedad?
Es triste que en pleno 2023 siga habiendo personas que consideran que los aspectos físicos restan valor a alguien como humano, alimentando el sistema hundido en la discriminación.
Yalitza no debería estar diciendo una y otra vez lo orgullosa que está de ser quien es y de sus logros, solo para responder a gente que pretende lastimar con sus comentarios.
Contexto, por favor…
Hace unos días, la protagonista de ‘Roma’ asistió a la presentación de Dior, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso de la Ciudad de México.
La actriz robó miradas en el desfile inspirado en la pintora Frida Kahlo, con un conjunto de encaje negro de la marca Dior.
Todo iba bien hasta que empezó el bombardeo de críticas racistas, apuntando que cómo era posible que ella siendo morena, indígena, etc, estuviera en un evento de ese índole.
Pero aquellos haters no contaban con la ejemplar respuesta de la actriz, quien dejó claro que así hablen y la critiquen, ella está orgullosa de toda su esencia externa e interna.
“Así es, “morena”, y me encanta mi tono de piel, porque me recuerda al café que me despierta por las mañanas, y por que no, a la canela que lo complementa con su sabor”, escribió Yalitza en la descripción de una foto donde presumió sus asistencia a este evento.
Ser moreno, blanco, amarillo, verde o del color que sea no es malo, el problema es quien pretende hacer de menos a las personas por detalles superficiales.