¿Cuántas horas al día dedicamos a revisar Facebook? Tardes enteras se escurren de nuestros dedos al deslizarlos en una lisa pantalla en la que sentimos conectarnos con el mundo.
Espectadores del desfile de vidas y “buenos momentos” de nuestros amigos, la pantalla azul y blanco nos inunda de información: alguna valiosa, otra basura. Ávidos de likes, compartimos cientos de imágenes, gifs, frases y fotografías. Al final, todo habla de nosotros. Cada click es información invaluable de quiénes somos.
Sí, puede sonar romántica la posibilidad de la creación de una identidad que exponemos con placer narciso. Puede incluso que, de esa manera, creemos conexiones reales con personas de cualquier lugar del planeta. Pero puede implicar mucho más.
Existen un sinfín de riesgos al exponer nuestros datos en Internet que pasan inadvertidos para el usuario promedio. Admitámoslo, tan pronto como aparece el aviso de privacidad de algún sitio, desplazamos el cursor rápidamente en “aceptar” para salir del aprieto de leer tantas letras pequeñas. Desconocemos, casi por completo, cuáles pueden ser las implicaciones de regalar, literalmente, información que otros pueden vender para fines desconocidos.
El pasado 19 de marzo, millones de personas compartieron el quiz “¿A qué famoso te pareces?” Graciosamente, las fotografías indicaban que la mayoría de humanos de cualquier raza y edad, tenían casi hermandad con Jennifer Lawrence, Rihanna, Justin Timberlake y Selena Gómez. La realidad es que muchos accedieron a la aplicación pese a los irrisorios resultados.
Pocas horas después, y tras el fenómeno en que se convirtió, diversos medios de información advirtieron de los riesgos de este juego. La empresa Vonvon, creadora de este test, admitió que con un click, el usuario otorga a la aplicación acceso inmediato a tu edad, sexo, ciudad, amigos, fotos, me gusta y toda la información que tienes de manera pública.
Esta no es la primera vez que sucede un fenómeno así. Hace un par de meses, una nube de palabras que describían tu personalidad también tuvo una enorme participación mundial; una recopilación de datos abismal.
Según lo dijo a BBC el presidente ejecutivo de Vonvon, Jonghwa Kim, estos datos recogidos serían usados para promoción de sus productos y “otros propósitos de marketing” sin especificar cuáles. Aseguró que esta información no es vendida a terceros, sin embargo, en los términos y condiciones, esto está permitido. La falta de una respuesta sólida y comprobable da paso a una ola de especulación.
Aunque esta empresa surcoreana y los cientos que circulan en Facebook advierten a los usuarios el acceso a sus datos antes de proporcionar su autorización, continúa siendo un incómodo misterio dónde desembocan todos estos ríos de información personal, nuestra información. Facebook también desmintió el robo de datos personales, asegurando que es primordial la privacidad de sus usuarios. Nada es gratis y tal parece que nuestros datos, parte del Big Data, benefician económicamente a personas cuyos intereses no son públicos.
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Conoce más sobre qué es el Big Data y cómo funciona en la red social más grande del planeta luego de leer “El abismo de Facebook y el desastre de un mundo confundido y desinformado”. ¿Alguna vez has notado que el sitio creado por Zuckerberg te sugiere personas con las que apenas conviviste durante un rato y que nada tienen en común contigo? Descubre qué hay detrás de “El perturbador secreto de las sugerencias de amigos de Facebook”.
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Referencia:
BBC Mundo