Algunas ocasiones se suele confundir lo erótico con lo pornográfico creyendo que son sinónimos intercambiables que pueden explicar todo lo referente a la sexualidad y las formas de mostrarse. Asimismo, palabras como “obsceno” son utilizadas indiscriminadamente, ya que parecen estar relacionadas directamente con ser el opuesto de “recatado”. Si bien la utilización de la palabra obsceno encaja cuando se habla de porno, en lo erótico no significa lo mismo.
Mientras en el porno se expone, en lo erótico se oculta bajo un manto de significaciones. El porno tiene la característica de desritualizar el acto. El foco de atención en lo pornográfico está centrado directamente en los miembros, el pene y la vagina. El salto que las escenas y fotografías porno da, es el equivalente a nacer y un momento después terminar y morir. Lo erótico enaltece el camino previo al “acabar”, en todos los sentidos de la palabra.
No existe acto menos ritual en la sexualidad, que el eliminar las cargas simbólicas de tajo. El símbolo es lo que da sentido, pues no hay tal en la desnudez descarnada; la desnudez elimina la primer posibilidad visual y acaba con un “ya no puede estar más desnuda”.
El que culturalmente se haya desarrollado el tapar nuestro cuerpo, tiene implicaciones más allá de las mojigaterías. Es un hecho que caminamos vestidos en la calle, porque no podremos regresar – aún por ahora – a andar como mamíferos menores por las calles sin nada que cubra el cuerpo. Pero lo que sí podemos hacer, y ha sido un desarrollo de la mente humana, es erotizar.
El concepto de lo erótico no sólo significa “piernas largas y lencería negra” o está cerrado a ver imágenes en internet con mujeres con rostros en signo de orgasmo cubriéndose el sexo.
Como ya se mencionó, lo erótico tiende a cubrir, y no necesariamente en el plano de lo físico; existen fotos eróticas de mujeres y hombre totalmente desnudos, pero en un segundo nivel existe lo que podríamos denominar un velo de significado, no es sólo desnudez, es desnudez cubierta de significado.
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Sarah Pain
Fotógrafa barcelonesa, quien menciona en su página, que siempre tuvo un idilio en el pensar que toda persona tiene un lado erógeno; por más recatada que se vea a cualquier ente, tendría una lista amplia de obscenidades que ella jamás podría conocer. En su serie fotográfica dedicada al erotismo, se puede observar la imagen de una monja chupando una paleta, signo que refuerza la ambivalencia del objeto, la inocencia de una niña por una parte, y por la otra la representación fálica.
La fotógrafa explica, “la mujer es más imaginativa y necesita recrear algo, más que se lo presenten en bandeja. Es muy probable que nos excite más ver a nuestro actor favorito vestido de Armani que tal y como dios lo trajo al mundo.”
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Rita Lino
El vouyerismo es otra faceta con la cual el erotismo puede surgir. Existen las dos posibilidades, el del observador y el observado. Esta fotógrafa portuguesa, radicada en Berlín, se encuentra en la facción de aquellos que gustan de mostrar su cuerpo a extraños, de exhibirse hasta el punto en que ella dedica hacerlo, de dejar que el proceso de imaginar comience en el otro; en el observador.
En su series de foto erótica, es ella misma la que encuadra la cámara, dando un giro: la fotografía erótica tomada por la misma mujer que es sujeto de encuadre.
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Arina Sergei
Esta artista rusa, puede ser una de las fotógrafas más relevantes del momento. Sus imágenes tienen una fuerza y dinamismo muy particular. Es una fotografía erótica que sale del canon y de los clichés donde lo erótico parecía una repetición de alguna escena de Emmanuelle. La composición y los colores dan frescura al concepto de erotismo en fotografía.
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Bettina Rheims
De nacionalidad francesa, esta fotógrafa tiene reminiscencias hacia los años 90 y hacia la exploración de la sexualidad más allá de lo hetero. Como se puede apreciar, una parte esencial del arte erótico es la imperfección como forma de identificación con el concepto. Todo ser humano es imperfecto físicamente, a pesar de eso, no se exime de poder ser erotizado.
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Marrie Bot
Explorando el erotismo de la gente mayor, Marrie Bot presenta una serie de fotos donde se puede apreciar que el tiempo no elimina al amor. Una pareja de ancianos es fotografiada en situaciones íntimas. Esta fotógrafa rompe las reglas, ya que se podría pensar que el erotismo es algo que sólo ocurre a los jóvenes.
Lo obsceno, lo que está atrás de “escena”, lo que no puede ser visto por los demás es algo que existe y sucede. Lo erótico es lo que todo ser humano tiene la posibilidad de crear y recrear, y ambas se complementan para estar en una relación misteriosa.
Referencia: El país
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