“Había aceptado el sufrimiento como componente inevitable de la pasión”.
Basta con entregarse a la pasión una vez para entender que el placer va más allá de lo que podíamos imaginar. Al encontrar ese tacto con la piel de otra persona, una reacción química puede llevar tan lejos la experiencia que la catalogamos bajo distintos nombres: pasión, lujuria, éxtasis e incluso algunos le llaman amor. Sexo y amor, una combinación que a veces nace del mismo encuentro, pero que también implica que uno sea consecuencia de otro. Por esa razón muchas experiencias sexuales tienen el sello característico del amor aunque éste no ocurra entre las personas que protagonizan el encuentro. Un ejemplo claro: la película “Vicky Cristina Barcelona”.
Amor de dos, de tres o de cuatro. Una cinta que es una apología a las relaciones polígamas vistas desde el peculiar pero nada puritano ojo de Woody Allen. En la película, un artista llamado Juan Antonio inicia una peculiar relación con las estadounidenses Vicky y Cristina. La tensión sexual siempre está presente y la ausencia de amor por una herida abierta del pasado también es notoria. Ese plano existencial da pie a una guía literaria para tener un trío, esa experiencia que muchos desean tener en sus vidas. De la boca de los personajes (y el narrador), te mostramos la forma de equilibrar la pasión y el sentimiento para lidiar correctamente con ese trascendental encuentro.
“El truco está en disfrutar la vida aceptando que no tiene significado”.
Primero hay que definir, con un giro existencialista, la inevitable consecuencia de nuestros actos. Atacar directamente y sin escrúpulos a quien se pretende y dejar claras las reglas. El romanticismo no es necesario, basta un quedo de intelectualidad y seguridad mezclado con misterio y lujuria.
“—Me gustaría invitarlas a que vengan conmigo a Oviedo. Nos vamos en una hora. Comeremos bien, beberemos buen vino, haremos el amor.
—¿Quién exactamente hará el amor?
—Con suerte, los tres”.
“¿Por qué no? La vida es corta. La vida es aburrida. Está llena de sufrimiento. Y ésta es una oportunidad para algo especial”.
“No veo razón para etiquetar nada. ¡Yo soy yo!”
“Vine sin excusas y presenté mi mejor oferta”.
“¿Es lógico por mi parte preguntar si ambas van a venir a mi habitación?”
“Iré a tu cuarto, pero tendrás que seducirme”.
“Estamos vivos, ¿no es suficiente significado?”
Terminado el encuentro, la pasión y la seguridad pueden dar paso al verdadero motivo de la búsqueda de la pasión y a la causa de ese desinterés por la trascendencia existencial. Tal vez el sexo era la máscara detrás del sufrimiento y la realidad es que el pasado nunca abandona. A pesar de eso, se puede continuar en el camino de la sexualidad libre. Juan Antonio y Cristina lo saben mejor que nadie en la película. Él no puede olvidar al amor de su vida y ella ni siquiera puede encontrarse a sí misma, por lo que aligeran el peso de esas cuestiones apelando a su energía carnal.
“Esa mujer era la mejor. Aún tengo sueños eróticos con ella”.
“Estaba lleno de sentimientos auténticos y tenía que encontrar una forma de expresarlos”.
“Si estaba decepcionado, lo ocultó muy bien”.
“—¿No crees que el amor auténtico le da significado a la vida?
—Sí, pero el amor es pasajero, ¿no es así?”
“Si no empiezas a desvestirme rápido, esto empezará a ser un debate”.
“—Creo que todavía estás dolido por el fracaso de tu matrimonio con María Elena e intentas perderte en sexo vacío.
—¿Sexo vacío? ¿Ésa es la opinión que tienes de ti misma?”
“Nunca te mentí. Te dije desde el primer momento que me atraían ambas”.”No sé lo que quiero. Sólo sé lo que no quiero”.
“—Estuve enamorado de la mujer más increíble y al final… me apuñaló.
—Quizás hiciste algo para merecerlo”.
“Tiene la mente de una adolescente y siendo romántica, tiene ganas de morir”.
“Después de miles de años de civilización, aún no han aprendido a amar”.
Finalmente el trío puede sumergirse en la banalidad de la normalidad y perder su esencia, pues se trata de una experiencia ajena a lo que socialmente es aceptable. Cada uno puede seguir su vida y con sus demonios, pues el pasado seguirá esperando y si no se sigue adelante, será un ciclo repetitivo hasta la aparición de una nueva oportunidad para formar otra relación de tres.
“Es el que tuvo una relación fogosa con esa mujer hermosa que estaba loca”.
“Maria Elena solía decir que sólo los amores imposibles podían ser románticos”.
“Siempre buscándome en todas las mujeres”.
“Se conformará con cualquiera. En este caso, tú”.
“Qué cerquita estuvimos de la perfección, tú y yo”.
“Nuestro amor durará para siempre. Pero no funciona”.
“Por eso será romántico, porque no se puede completar”.
“Estamos hechos el uno para el otro y no estamos hechos el uno para el otro. Es una contradicción”.
Vicky Cristina Barcelona” es una de las mejores cintas de Woody Allen en su etapa fuera de Estados Unidos. El director muchas veces habla de sexo, amor y otras banalidades que son importantes para nosotros y es alguien de quien se puede aprender mucho. Tal vez un trío no sea la opción para todos, pero nadie puede negar que el director estadounidense tiene la capacidad de convertir un encuentro así en una experiencia casi filosófica.
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Fuente:
Frases de película
Rotten Tomatoes