Una año es el tiempo aproximado en el que una persona adulta logra abrir las piernas en split después de seguir un entrenamiento adaptado. Es decir, en 12 meses tú podrías ser una profesional de la flexibilidad para sorprender a tu pareja con posiciones que antes creías imposibles. Abrir las piernas en un ángulo de 180º es una de las tantas expectativas que muchos tienen a la hora de compartir un momento íntimo con su chica, pero ser tan flexible como una liga o tan hábil como un circense no es lo único que tanto hombres como mujeres esperan que suceda durante el sexo.
Loryn Brantz parece entender perfectamente bien todas las expectativas que, de manera cómica y desfavorecedora, muchos no logran alcanzar cuando se entregan al placer. Dos personajes –que parecen una combinación entre frijoles blancos y personas– son los que protagonizan las hilarantes escenas en las que se acepta, con mucho humor, lo decepcionante que puede llegar a ser la innovación y el jugueteo durante el sexo.
La vida real y lo que esperamos de ella (o mejor dicho, del desempeño de nuestra pareja) puede ser tan sorprendente como desilusionante. Tener en mente la idea de que él es todo un semental insaciable que te mantendrá en éxtasis dos horas seguidas puede ser un poco exagerado; al igual que esperar a que ella se pare de cabeza, se sostenga en una sola pierna o se mueva a 100 km / hr para llevarte al edén es algo extremo.
Así como nos tropezamos un lunes por la mañana rumbo al trabajo, podemos perder el equilibrio mientras intentamos llegar al orgasmo en la regadera o las cosas se pueden complicar aun más si ella no trae su larga cabellera amarrada en una coleta.
Los juguetes sexuales, los productos de una sex shop, entre otros elementos podrían resultar contraproducentes si se intentan utilizar por primera vez sin ningún conocimiento. Cuando las cosas no salen como uno espera es porque la planeación tampoco fue la mejor, pero ¿qué no ésa es la parte más excitante del sexo?, ¿la espontaneidad?
Sea como sea, evitar este tipo de errores o problemas durante las relaciones sexuales es casi cuestión de suerte. Lo que es evidente es que intentar imitar una película porno y esperar verte como una estrella sexual con la piel sedosa, las bubis perfectas, las nalgas firmes, el rostro detalladamente maquillado y sin brillo, el cabello voluminoso y sin nudos, con una mueca de placer y no de esfuerzo… es bastante absurdo.
Todas esas son sólo películas en las que todo es preparado de manera especial para que el resultado final pinte al sexo como una escena en la que nada puede salir mal y en la que todo es más que sencillo. Cuando en realidad, las expectativas no son nada parecidas a la forma en la que uno sueña alcanzar el clímax.
Para conocer la serie completa de Lorny Brantz visita su Instagram, donde además de éstas tiene otras ilustraciones con distintas temáticas; las cuales siempre cuestionan la realidad e ironizan todo lo que podría salir mal.