De entre todos los arquetipos, los creados por Jung son los más famosos. Definitivamente. ¿A qué nos referimos con tan compleja palabra? Estos son la forma que se le da a algunas experiencias y recuerdos provenientes de una historia en extremo predecesora a lo que somos hoy; según Jung, estas (re)presentaciones implican que no nos desarrollamos de manera aislada al resto de la sociedad y que, de forma íntima, se nos son transmitidos esquemas de pensamiento o de vivencia de la realidad.
Los arquetipos son entonces patrones emocionales y de conducta que conforman nuestra manera de procesar sensaciones, imágenes y percepciones en un solo guión de sentido. Para Jung los arquetipos se acumulan en el fondo de nuestro inconsciente colectivo para estructurar un esquema que le da significado o razón a lo que nos sucede. El ánima, la madre, el padre, la sombra o el héroe son algunos de esos moldes que otorgan historicidad o cultura a un acontecimiento ya muy bien asimilado.
Hoy, esos arquetipos en efecto son recurrentes, visibles, incluso innegables, pero tendrían que ser extendidos o aumentados para comprender el todo de lo que nos rodea. En dicha tarea encontramos el esfuerzo de Ana Karenina, diseñadora mexicana que bajo su firma Jot It Down ha sido tema de conversación tras haber caricaturizado las problemáticas que como género femenino se padecen a diario en nuestro país. Viñetando y haciendo unos cuantos garabatos para su Twitter, generando series completas en el resto de sus redes sociales, esta mujer identificó así a otros arquetipos en la sociedad que han impedido el progreso que tanto nos urge y cegado al entendimiento crítico de lo que somos por tradición; en otras palabras, dibujó al machismo que tanto amamos.
Las ilustraciones que a continuación se enlistan demarcan de tal forma los sujetos masculinos o los comportamientos sexistas que nos rompen a diario, pero no vemos con facilidad. Encuadran a la misoginia en su carácter más sutil, estúpido inclusive, para que en esta época de grandes pasos feministas advirtamos las imbecilidades que se dicen o que somos capaces de ejercer sin notar nuestras fallas.
AK en Jot It Down expone así a estos arquetipos masculinos/machistas/misóginos que vemos en muchos hombres y, quizá, en muchas mujeres. Por ejemplo…
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El que no se calla.
El que silencia.
El que acapara.
El que necesita terapia.
El que lo sabe todo.
El que sabe aún más.
El que cree estarlo haciendo bien.
El típico patán.
El que cree que halaga.
El que no entiende nada.
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En entrevista para Creators de Vice, Karenina expresa que el progreso no se mide en línea recta, que allí están los campos de concentración homosexual en Chechenia como muestra de que todavía somos muy intolerantes con respecto a ciertos temas, prejuicios o formas de estar en la Tierra, y que si la historia de adelantos humanos se diera de “mejor” a “mucho mejor”, esto jamás hubiera ocurrido. Entonces hay trabajo por hacer. Tenemos asuntos que resolver aún. Visita el Facebook oficial de esta creativa, explora y comparte sus reflexiones, y conoce otras Ilustraciones que sólo entenderá una mujer que no sabe fingir o Para que las mujeres dejen de juzgarse y amen sus cuerpos.