La teoría sobre “el fin del arte” de Arthur C. Danto gira, principalmente, en torno a los cambios que la concepción del arte ha sufrido a través de los años. Por ejemplo, para Danto las obras realizadas antes del 1400 d.C. no podían ser consideradas como arte en sí, pues no fueron concebidas con esa idea. Sin embargo, la creencia que se tiene sobre la visión apocalíptica de este autor es errónea. Pues el crítico no se refería al fin del arte como una imposibilidad de producir obras, sino como una tendencia al pasado. Ya que, según él, todo está inventado, el arte sólo es una remembranza del pasado y por lo tanto la innovación no existe.
Por otro lado, la época en la que vivimos, de acuerdo con el también profesor de filosofía, es la posthistórica. Ésta se basa en la fase que el nulo desarrollo de las artes ha tenido, pues la creación se encuentra estancada, por no decir que llegó a su fin. Anteriormente los artistas utilizaban los avances tecnológicos para crear, pero ahora el artista recurre a técnicas artísticas antiguas para trabajar. Justo de eso se trata el fin del arte, pues en el afán de “innovar” los creativos mezclan métodos antiguos con nuevas técnicas que difieren bastante de la concepción original que se tenía del arte. Por eso se dice que actualmente en el arte, todo vale.
Desde instalaciones absurdas, hasta un collage a gran escala, los artistas contemporáneos han implementado como parte del mundo artístico. Danto se pregunta ¿dónde quedó la materialidad de la pintura, la claridad de una obra, la representación de figuras o el retrato del paisaje? Hoy todo parece un retroceso que mezcla el infantilismo del surrealismo, la oscuridad del erotismo, el modernismo del arte abstracto, la ironía del arte conceptual, entre otros estilos que marcaron el fin del modernismo para darle una total libertad al artista. Como resultado existen obras que no poseen una dirección concreta y exponentes que no conocen la narrativa de su trabajo.
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Justo sobre esos artistas -que a los ojos de críticos como Danto echaron a perder el arte para siempre- hablaremos a lo largo de este artículo.
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Michelangelo Merisi da Caravaggio
También conocido como un pintor realista que si hubiera muerto un par de siglos después habría alcanzo el mayor éxito. Admirar las pinturas barrocas de este polémico pintor durante 1600 era como contemplar el trabajo de un genio incomprendido, violento, atormentado y paranoico. A pesar de convertirse en el pintor más famoso de toda Roma a inicios del siglo XVII, también fue uno de los autores más odiados por las manifestaciones artísticas en las que incluía retratos de mendigos y prostitutas desnudas para representar figuras santas sin ocultar sus pies sucios y sus ropas hechas andrajos.
Caravaggio fue uno de los genios que echaron a perder el arte para siempre al grado de conseguir el exilio, pues a pesar de su majestuoso trabajo, todos creían que el fin del arte llegaría con las “insultantes” imágenes que el artista reproducía en sus cuadros.
“Muerte de la Virgen” (1606)
*La pintora que superó a Frida Kahlo por ser más mexicana y murió olvidada por todos
*Artistas que debes conocer porque serán los referentes del arte contemporáneo en poco tiempo
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Henri Matisse
Junto con Pablo Picasso, Matisse fue uno de los artistas más grandes del siglo XX. A pesar de ello, este prolífico autor fue considerado el fauvista del color que echó a perder el arte a partir de trazos modernistas que otros exponentes consideraron “bestias” de la pintura. En esencia, la gama cromática que él utilizaba lo diferenció de otros trabajos artísticos de la época, pero también lo apartaron de la aprobación de los críticos más importantes del arte moderno.
“Retrato de Lydia Delectorskaya” (1947)
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Marcel Duchamp
Son pocos los artistas que han sido más controversiales que Marcel Duchamp. La razón por la que en su momento se creyó que el francés había echado a perder el arte para siempre fue que el autor del movimiento dadá rompió con cualquier convención sobre las artes plásticas y visuales que ya existían. En todas sus obras trató de plasmar la forma intelectual del esfuerzo artístico. Es decir, siempre cuestionó si el objeto (la obra) debía ser considerado arte o no. También se cree que la firma de Duchamp marcó una clara ruptura con el arte tradicional dando lugar a una serie de elementos jamás imaginados como el “ready-made”, el cual convertía un objeto cotidiano en un concepto artístico estéticamente anestesiado.
Duchamp inauguró una nueva categoría artística al declarar que el arte es lo que se denomina arte y por lo tanto, según él, cualquier cosa puede ser una obra.
“La rueda de bicicleta” (1913)
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Joseph Mallord William Turner
Cuando Turner sacó su caballete en una excursión campestre para hacer de la naturaleza su propio estudio, muchos lo consideraron un loco de atar. Hoy, además de ser un artista consagrado, es considerado el precursor del “au plein air” o el plenairismo (pintura al aire libre). Por esa y otras razones, entre ellas el prefacio que le dio al impresionismo, Turner fue tachado como un artista revoltoso que echó a perder el arte. La realidad es que el excéntrico hombre que lo pintó todo, fue un “artista de la luz” que se distinguió por abrirle el camino a los compositores abstractos.
El esplendor con el que Turner pintó luces y nostálgicas sombras fue apabullante para la época, pero hoy, el juego de figuras que logró en sus trabajos se considera un símbolo de vanguardia pura.
“Lluvia, vapor y velocidad” (1844)
Evidentemente estos autores no echaron a perder el arte, lo único de lo que fueron responsables fue de innovar con su creatividad. Transformaron su perspectiva en una nueva concepción artística y pautaron el antes y el después de una corriente. La evolución del arte se la debemos a ellos y sin sus obras, los exponentes más reconocidos de estilos modernistas jamás se hubieran forjado como tal. Todo depende del ojo y el momento en que se mire una pintura, pues como Danto lo expresa en su análisis, el arte sólo muere cuando nada es nuevo o distinto.
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