“Winona Forever”, la famosa frase que Johnny Depp se tatuó en uno de sus brazos, no solo quedó inmortalizada en un tatuaje que tras la ruptura con la actriz cambiaría a “Wino Forever”, además es una de las muestras de que la intérprete no solo cautivó al polémico actor, sino que quedó consagrada en la cultura pop como uno de los iconos de la década de los noventa debido a su talento y estilo.
Sus looks grunge, góticos y rocker chic cautivaron a una generación que creció con los filmes oscuros, profundos y dramáticos en los que Winona Ryder era la protagonista.
Después de participar en decenas de cintas, la actriz desapareció por una temporada hasta que en 2016 regresó a la exitosa serie de Netflix Stranger Things, la cual se ha colocado como la más vista de la plataforma de streaming, además volvió a protagonizar una campaña de moda de la mano de Marc Jacobs.
Por esta razón, recordamos las películas que la consagraron como una de las mejores actrices de su generación.
Beetlejuice
En 1988 Winona fue la elegida para el papel de Lydia Deetz, una adolescente de estética gótica que se puede comunicar con los muertos en el filme de Tim Burton, Beetlejuice. La película se convirtió en un éxito y la actriz saltó a la fama internacional.
Edward Scissorhands
Regresó bajo la dirección de Burton con este largometraje en el que interpreta a la novia de Edward, un joven con tijeras en lugar de manos, el cual fue interpretado por Johnny Depp, quien se convirtió en su pareja en la vida real tras esta cinta.
Esta fue una película muy importante, ya que recaudó 56 millones de dólares en Estados Unidos y recibió buenos comentarios por parte de la crítica especializada.
Drácula, de Bram Stoker
Bajo la dirección de Francis Ford Coppola, interpretó dos papeles en esta cinta, el de Mina Murray el amor reencarnado de Drácula, y el otro, como el anterior amor del famoso vampiro, la princesa Elisabeta.
La Edad de la Inocencia
Esta cinta basada en una novela de Edith Wharton, y adaptada por el director Martin Scorsese, le valió a Ryder su primera nominación a los Premios Oscar gracias a su interpretación de una joven atrapada en los complots de la burguesía victoriana.