El día de San Valentín es considerado por muchas personas como una de las fechas más románticas de todo el año, mientras que para otros es una verdadera tragedia. La presión de encontrar el regalo perfecto, o en su defecto, la presión de no tener pareja, y al final lo que se supone que es un día de felicidad, termina siendo uno lleno de tragedia y decepciones para algunos.
Otra de las razones más populares por las que muchas personas deciden no celebrar el día de San Valentín, es por no caer en las redes de la mercadotecnia y volverse parte de una situación provocada por el comercio para aumentar sus ventas y caer en el consumismo.
No importa en qué situación te encuentres: soltero, con pareja o anticonsumista millennial; nadie se salva de las emociones positivas o negativas del día del amor y la amistad, considerado incluso, como un día tóxico.
1. Crea expectativas irreales
La presión que provoca el día de San Valentín, puede hacer que compres cosas que, en algunas ocasiones, tu pareja no necesita o simplemente no quiere. Para los solteros puedes crear situaciones de fantasía en los que pueden pasar dos cosas: pierdes completamente la fe en el amor, o crees que, gracias al día del amor y la amistad, todo es de color rosa en las relaciones y claro, en las amistades.
2. Provoca estrés
Sientes una “obligación” inmensa en encontrar el regalo perfecto para tu pareja y cumplir con los deseos de tener un día inolvidable. Asimismo, si eres soltero también entras en estado de estrés por el simple hecho de ver a mucha gente con su acompañante y tú en eterna “soledad”; ambos casos son causa de angustia y desesperación.
3. Ansiedad
Entras en ansiedad cuando estás en números rojos y no puedes comprar el regalo perfecto para tu pareja; es entendible, quieres llevar una sorpresa, pero el deseo de querer complacer al otro y sentir que estás fallando provoca que, en lugar de que estén felices, se llenen de preocupaciones y tensión. Si estás soltero, el día de San Valentín te puede provocar ansiedad gracias a la presión de no tener con quién compartir el ya popular día.
4. Sentimientos deprimentes
No tener pareja hará que te sientas triste en este día, probablemente pienses que nunca llegará la persona indicada mientras miras en todas partes cómo las parejas se toman fotos con sus regalos y en la televisión está invadida de películas románticas. Primero tienes que relajarte: lo mejor que puedes hacer es concentrarte en cosas que te hagan feliz y en ese momento, justo cuando aprendas a amarte, te darás cuenta de que no necesitas de nada ni de nadie, sólo de ti mismo.
5. Gastar dinero te genera presión
Sin importar lo que pienses de este día, te enfrentarás a la presión de comprarle algo a tu pareja o a tus amigos, incluso te puedes sentir con la “obligación” de compensar el detalle que alguien ya haya tenido contigo. Por esta razón, gastar dinero en esta fecha de “celebración” puede tener consecuencias no solamente económicas, también emocionales.
6. Empodera los malos roles de género
El día de San Valentín puede ser considerado como un tanto sexista, ya que es una fecha en la que la presión cae un poco más sobre los hombres para que tengan un gesto romántico, mientras que las mujeres esperan el regalo perfecto con el que siempre soñaron y que claro, su novio tiene que descubrir. Lo mejor es que ambos hablen de lo que desean hacer en ese día y que sea recíproco, pero sobre todo un trato en el que ambos estén de acuerdo. Nadie tiene la obligación de nada y menos alguno tiene que dar más que el otro.
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