Si algún día caminas cerca de Metro Tacuba, seguro te encontrarás personas bien vestidas y amables que reparten folletos sobre el amor de Cristo y la Diosa Madre a las afueras de un templo. Lo que quizá te sorprenda es que estos seres celestiales de los que hablan son un hombre japonés y una mujer coreana, o al menos así lo afirma la Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial.
Este culto tiene casi dos millones de miembros repartidos en dos mil iglesias en 150 países, y en México tienen presencia en el Estado de México, Morelos, Puebla, Nuevo León, Jalisco y Ciudad de México. La Iglesia de Dios basa su fe y enseñanzas en la Biblia, solo que para sus adeptos Dios Espíritu Santo es Ahn Sahng-hong, un japonés radicado en Corea que se autonombró Cristo en su segunda venida. A diferencia de otros cultos que parten de la Biblia, ellos adoran también a una Diosa Madre, una mujer llamada Zahng Gil-jah que vive en Corea del Sur.
Miembros de la Iglesia de Dios (Foto: espanol watv)
Hay una Diosa Madre según la Biblia
Si tantas religiones parten del mismo libro sagrado y ninguna otra reconoce la existencia de una Diosa, ¿en qué se basan los miembros de esta iglesia? La respuesta también está en la Biblia, solo hay que elegir los pasajes indicados. El testimonio bíblico de ‘Diosa Madre’ en que la Iglesia de Dios cree es el siguiente: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. (Génesis 1:26). Desde su lógica, que Dios hable en plural es suficiente prueba de que creó a la humanidad en compañía de su esposa.
La evidencia más contundente la encuentran en la Biblia hebrea, el libro original de la Biblia del Antiguo Testamento, donde ‘Dios’ es expresado por el sustantivo plural ‘Elohim’, no por singular ‘Eloha’. ‘Elohim’ significa ‘Dioses’, lo que les permite concluir que Dios no es uno solo, sino dos: Dios Padre y Dios Madre.
Zang Jah Gil y Ahn Sahng-hong (Foto: Actualidad Cristiana)
El culto a la diosa coreana
Antes de crear su propia religión, Ahn Sahng-hong formaba parte de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, pero fue excomulgado en 1963. Un año después fundó la Iglesia de Dios y desde entonces fue conocido por sus seguidores como “El Cristo”. Su liderazgo influyó rápidamente en Corea del Sur; sin embargo, no fue hasta después de que falleció, en los 80, que el culto creció exponencialmente alrededor del mundo a través de su segunda esposa, Zang Jah Gil, quien hasta la fecha es considerada la Diosa Madre, la Madre Jerusalén o la Madre Celestial.
(Foto: Profecia al día)
Los fieles de este culto veneran a Zahng Gil-Jah como la esposa de Dios y madre de los creyentes. Sus textos sagrados son tanto la Biblia como escritos de Ahn Sahng-hong, por lo que muchos de sus cánticos y oraciones son en coreano. Hombres y mujeres participan en los ritos, pero ellas lo hacen cubiertas por un velo pues, afirman, así lo manda la Biblia. En la Iglesia de Dios las cruces, estatuas y piedras sagradas son consideradas una forma de idolatría y no se erigen en sus iglesias. Sin embargo, en las paredes de sus templos están colgadas decenas de imágenes de Zahng Gil-Jah.
(Foto: Twitter @mamengwei_)Diversos trabajos de investigación periodísticos presumen que dentro de la Iglesia de Dios se gestan las mismas prácticas que caracterizan a los ritos extremos: familias separadas, trabajos forzados, presión psicológica, fraudes, etc. Sin embargo, los líderes y practicantes de esta iglesia aseguran que todas sus acciones están basadas en el amor y la armonía, siguiendo las enseñanzas de la Biblia que los exhorta a que “sean la luz y la sal del mundo”.
Zahng Gil-Jah encabezando actividades de su fundación We Love U (Foto: Twitter @weloveuusa)En resumen, para pertenecer a la Iglesia del Mundo, necesitas estudiar los pasajes adecuados de la Biblia, renunciar a los sábados sociales -porque estos días son de guardar- y adorar a un ser humano radicado en Corea del Sur. Si alguna vez se te presenta alguien preguntándote si has oído hablar del amor de la Madre Jerusalén o de la Madre Celestial, ya sabes a qué te van a invitar.
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