Seguro has escuchado mucho de ella en los últimos meses que en los años que trabajó como actriz. La californiana Meghan Markle, ahora duquesa de Sussex, conquistó al soltero más codiciado y al rebelde de la familia real británica: el príncipe Harry. Pero detrás del cuento de hadas existe una mujer empoderada que podría llegar a convertirse en el icono de esta generación, tal como lo hizo la princesa Diana en su época.
Diana Spencer, una chica tímida e introvertida antes de casarse con el príncipe Carlos, causó furor en los años 80 y 90 no sólo por su estilo, también por su rebeldía contra la familia real a causa de un amor no correspondido por parte del príncipe Carlos y la gran vocación que descubrió en su trabajo humanitario. Tanto ella como Meghan tienen grandes similitudes, pero te contamos cómo Markle, desde mucho antes de codearse con la realeza, ya luchaba por grandes cambios que la convierten en un gran ejemplo a seguir.
Ha sufrido discriminación racial
Meghan proviene de una familia interracial, su madre afroamericana y su padre de descendencia irlandesa sufrieron de acoso y criticas cuando decidieron unir sus vidas; lo mismo sufrió Meghan al comenzar dentro de la actuación, pues fue rechazada de algunos papeles por no ser “suficientemente blanca o negra”.
Harry ha salido a defender su pareja contra insultos y comentarios racistas desde que dieron a conocer su noviazgo. Meghan abre la brecha para mayor inclusión y aceptación racial dentro del palacio de Buckingham.
Ha luchado por la equidad de género
Desde muy pequeña Meghan fue capaz de percibir la enorme desigualdad de género que provocaban los anuncios de TV, que promocionaban productos de limpieza en los que el rol era sólo para mujeres. Incluso escribió una carta a Procter&Gamble y a la misma primera dama en aquel entonces, Hilary Clinton, para expresarles su enojo, sin saber que poco tiempo después recibiría respuesta de ambos. La reconocida marca cambió el slogan que usaba para un comercial e incluyó a hombres dentro de las tareas del hogar y la primera dama la felicitó por identificar estos problemas a tan corta edad. ¡Nada mal para una niña de tan sólo 11 años!
También tiene mentalidad de empresaria
Durante un par de años Meghan se ocupó de otro de sus grandes proyectos, un blog dedicado a estilo de vida, viajes y belleza. Un concepto un tanto similar a Goop de Gwyneth Paltrow; sin embargo, la idea de Markle era darle un espacio a las mujeres para sentirse empoderadas y encontrar su voz. El blog tuvo mucho éxito pero en 2017 cerró, y aunque no se sabe la razón exacta, se dice que fue para cumplir con los compromisos que le traía su nueva relación.
Es conocida por su trabajo humanitario
Sabemos que miembros de la familia real realizan trabajos humanitarios como parte de sus tareas, pero Markle lo ha hecho desde muchos años antes de conocer al príncipe Harry. Ha sido portavoz de las Naciones Unidas a lado de Emma Watson, durante sus largas estancias en Canadá, mientras filmaba la serie Suits se unió a World Vision como embajadora y formó parte de la campaña para llevar agua potable a los habitantes de Ruanda. Sin duda, la nueva duquesa no dejará de lado estas acciones.
Es el verdadero ejemplo de empoderamiento
Al contrario de la princesa Diana, que en muchas ocasiones llegó a sentirse muy insegura y oprimida por sus obligaciones siendo parte de la familia real, Meghan aún con la poca guía que ha recibido, se desenvuelve de manera natural en las apariciones que ha tenido a lado de Harry. Siempre segura de sí, desafía las tradiciones reales y se muestra a la par del ahora Duque. Además, ha logrado conectar de inmediato con el público británico, de quienes ya es favorita.
Como afirmó anteriormente Harry durante una entrevista: “Si mi madre viviera, ella y Meghan serian mejores amigas, casi cómplices”, y nosotros estamos de acuerdo con eso. Sin duda, Meghan con su girl power nato producirá un antes y un después dentro de la monarquía británica.
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