La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) anunció esta semana un esperado aumento al salario mínimo de los mexicanos. Hasta el final de 2016, el salario mínimo se mantendrá en tres dólares y cincuenta centavos al día. Será a partir del primero de enero de 2017 cuando entrará en vigor el aumento de siete pesos, dividido en dos partes.
El Conasami explicó que en 2017 el salario mínimo será de 80.04 pesos diarios. El primer aumento, de cuatro pesos, está clasificado como un Monto Independiente de Recuperación (MIR), a manera de “disculpa” con los ciudadanos, ya que es el primer aumento del año.
El segundo, de tres pesos, es el crecimiento común anual, ajustado a la inflación “y a otros acontecimientos económicos”.
El gobierno mexicano se encontraba reacio a aumentar el salario mínimo desde principios de año. Incluso el sector empresarial, a través del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana), las dos asociaciones de industriales más importantes de México, realizó declaraciones a favor de un aumento, en un intento por presionar a las autoridades.
Aunque el aumento es del 10 por ciento, los siete pesos reflejan la difícil realidad de la economía mexicana. Es por eso que realizamos una lista con las cosas que puedes –y que no puedes– comprar con ese aumento.
Cosas que puedes comprar con el aumento al salario mínimo
1. Un cigarro y un chicle
Si te gusta fumar, puedes adquirir un cigarro suelto por cinco pesos y, por dos más, un paquete de chicles para cuando termines con el tabaco.
2. Unos tostitos
Una bolsa de las clásicas botanas ya cuesta siete pesos. Son las más baratas, ya que las marcas más importantes suelen costar hasta 16 pesos por bolsa.
3. Un pasaje de metrobús o de metro y te queda cambio
Un boleto de metro (cinco pesos) o uno de Metrobús (seis pesos) con el que puedes ir a varios puntos de la ciudad. El problema es que no te va a quedar dinero para el regreso. Quizá no quieras salirte de la estación.
4. Medio litro de gasolina magna
El precio de la gasolina más sencilla, la magna, es de casi 14 pesos. Te alcanzaría, en el mejor de los casos, para medio litro.
5. Una llamada de dos minutos en un teléfono público
Los teléfonos públicos son cada vez menos utilizados en la era de los smartphones y el desarrollo digital, pero podrían salvarte la vida. Una llamada a un número fijo te cuesta tres pesos por minuto. Podrías hablar con alguien hasta por dos minutos. Pero si estás llamando a un celular, tendrás apenas un minuto, porque el costo es de 5 pesos.
Para las que no te alcanzan
6. Un atole
El atole es una bebida caliente de tradición mexicana. Se realiza con maíz cocido y molido, diluido en agua o leche, con una consistencia viscosa. En el centro de la capital mexicana, los atoles –en el puesto de tamales de la esquina– te pueden costar hasta quince pesos. Te alcanzaría para medio vaso, el problema es encontrar a alguien que te lo quiera vender.
7. Un viaje largo en el tren suburbano
El tren suburbano es un transporte público que conecta a la capital mexicana con los suburbios del Estado de México. Aunque podrías pagar un viaje sencillo hasta Tlalnepantla, al norte de la CDMX, un viaje que te lleve hasta Lechería, Tultitlán o Cuautitlán, estaciones todavía más alejadas, tiene un costo de 16 pesos. Imposible.
8. Un pasaje en el Estado de México
El mínimo para abordar una combi o un camión en el “Edomex” es de ocho pesos. Ni siquiera podrías pagar los primeros cinco kilómetros del recorrido.
9. Una comida corrida
Depende la zona en la que te encuentres, sobre todo si trabajas o estudias en barrios gentrificados de la CDMX, pero una comida corrida te cuesta, en promedio, entre 60 o 70 pesos.
El salario mínimo total alcanzaría para cubrir una comida de una persona. Tendrías que esperar 10 aumentos del mismo tipo para poder ir a comer a la fondita.
10. Un dólar
Con el tipo de cambio a 21 pesos por dólar, es evidente que no puedes adquirir ni siquiera una unidad de la divisa norteamericana. Pero sí una monedita plateada de un cuarto de dólar.