Por trabajos de renovación, las campanadas del Big Ben dejaron de repicar al mediodía, un último espectáculo de sonido que presenciaron turistas junto a diputados británicos y trabajadores del Parlamento.
Este famoso reloj mundial guardará silencio hasta el 2021, así como los martillos que golpeaban y hacían eco en las campanas de 13.7 toneladas que sonaban cada hora en las calles inglesas.
Sin embargo, la esfera del reloj continuará visible y marcará siempre la hora. Ello gracias a que le adaptaron un motor eléctrico, muy moderno, que reemplazará estos cuatro años al mecanismo original.
El sonido no se había interrumpido durante 157 años consecutivos, aunque pese a las reparaciones del Big Ben, los bongs se escucharán en Fin de Año y el Domingo de Conmemoración.
*Foto: The Guardian.
Hace 10 años, en 2007, también le realizaron obras de remodelación al reloj, al igual que en 1983, pero los trabajos no duraron tanto tiempo como ahora. Además, hay tareas de mantenimiento en su casa, la llamada Elizabeth Tower.
La Torre de Isabel es el nombre con que bautizaron a la estructura que alberga al reloj y su campana, en honor al jubileo de diamantes de la reina Isabel II cuando cumplió 60 años en el trono.
La Elizabeth Tower tiene 96 metros de altura y se le considera el edificio más fotografiado del Reino Unido, pero ahora la envuelven andamios de hierro por el gran proyecto de renovación.
*Foto: rawstory.com
¿Qué pasará con el Big Ben? Para darle una conservación adecuada lo desmontarán pieza por pieza (llamadas dientes), las limpiarán y les darán mantenimiento, así como a la estructura del marco. Las manecillas también serán restauradas.
A un costado se encuentra el Palacio de Westminster –a orillas del río Támesis–, la sede del Parlamento que en repetidas ocasiones aparece en películas grabadas en las calles de Inglaterra.
A todo este conjunto de atractivos turísticos se les considera parte del patrimonio mundial.
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