El Estado Mayor de Siria informó esta mañana que cientos de personas, entre los que se encuentran decenas de civiles, murieron la noche del miércoles durante un ataque orquestado por la coalición internacional contra un arsenal de armas químicas que presuntamente poseía el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en Dier ez Sor, ciudad al noreste de Siria.
La agencia de noticias siria SANA publicó la información revelada por el Comando General del Ejército: confirmó que la coalición, liderada por Estados Unidos, llevó a cabo un ataque aéreo y provocó la explosión de un “enorme almacén que contiene una gran cantidad de sustancias tóxicas”. “Un gran número” de civiles murieron a causa de la inhalación de los gases venenosos.
De acuerdo con la información de las autoridades militares, los aviones lanzaron el ataque alrededor de las 17:30 (hora local) contra un almacén propiedad del EI, donde había muchos militares extranjeros: “Primero apareció una nube blanca y luego una amarilla, lo que indica la presencia de un gran número de sustancias venenosas en el lugar del impacto”, reveló el Comando General del Ejército. El incendio provocado se prolongó hasta la noche del miércoles.
Por su parte, la coalición internacional negó haber atacado el arsenal químico y a través de su cuenta de Twitter, el portavoz John Dorrian escribió que se trataba de “desinformación internacional… de nuevo”.
Las autoridades militares sirias dijeron estar preocupados por el futuro de las acciones de la organización terrorista, pues existe el riesgo de que los grupos sigan usando armas químicas contra la población civil. “Además, las recientes acusaciones según las cuales Damasco habría empleado armas químicas, pueden ser aprovechadas por los terroristas para encubrirse y quedar impunes”.
Además, sentenciaron que este nuevo ataque “confirma” la capacidad que tiene el grupo terrorista para obtener, transportar, almacenar una gran cantidad de armamento químico y finalmente usarlo contra la población civil y las Fuerzas Armadas de Siria, además de asegurar que el gobierno sirio, liderado por Bashar al Assad, no posee ningún tipo de armas químicas.
Mientras tanto, durante un comunicado reciente, el mandatario sirio afirmó que el ataque con armas químicas que presuntamente fue orquestado por el gobierno —y que dejó un saldo de al menos 80 muertos y decenas de heridos la semana pasada— se trata de algo “100 por ciento fabricado”.
Durante una entrevista exclusiva para la agencia de noticias francesa AFP, Assad dijo que jamás se emitió ninguna orden para cometer ningún tipo de ataque contra la población civil, ya que el gobierno ya había entregado su arsenal químico en el 2013 y aunque lo tuvieran todavía, “no habría ninguna razón para usarlo”.
De acuerdo a su versión, las naciones de Occidente inventaron la historia para poder tener un pretexto para cometer los ataques con misiles contra las bases aéreas del gobierno sirio, los cuales se cometieron pocos días después de la masacre con gas sarín en la provincia de Idlib, Siria, la cual se encuentra bajo el control de fuerzas rebeldes.
Assad afirma que, supuestamente, las mentiras que occidente “escenificó” y que se difundieron incesantemente a través de redes sociales y en las televisoras nacionales, junto con la difusión de propaganda de desprestigio fue “la primera parte”, mientras que la segunda fase consistió en el ataque militar.
RT informa que hasta el momento, las fuerzas rusas (Rusia es uno de los principales aliados del gobierno sirio) no se han pronunciado sobre el ataque ya que la Defensa rusa no puede corroborar la información “según la cual el ataque de la coalición habría provocado centenares de muertos”. Mientras tanto, han enviado drones al lugar para monitorear la situación.
“El Ministerio de Defensa ruso no tiene información que confirme los datos sobre las muertes y la naturaleza de los daños causados por el bombardeo de los aviones de la coalición internacional en las inmediaciones de Deir ez Zor”, sentenció el portavoz del Ministerio, Ígor Konashénkov.
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