Un ginecólogo británico propuso una nueva alternativa para incrementar la libido de las mujeres, además de tener efectos positivos en el humor y la energía.
Aunque la testosterona es producida por ambos sexos, el cuerpo del hombre produce 20 veces más que el cuerpo femenino. Es por eso que la producción excesiva de testosterona en las mujeres puede manifestarse en rasgos “masculinos” (barba, músculos).
No obstante, la administración de la misma podría traer más que un bigote innecesario. El ginecólogo británico Nick Paney propuso durante una conferencia médica que el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido oferte a las mujeres una dosis de testosterona para incrementar su libido (deseo sexual).
Aunque esta sustancia no es “la panacea”, sí tiene un efecto positivo tanto en el deseo sexual como en el humor y la energía femenina, por lo que es necesario crear un fármaco especial para mujeres y no sólo administrar pequeñas dosis de los medicamentos destinados exclusivamente para hombres.
No obstante, el objetivo de desarrollar este tratamiento no consiste en crear algo como el Viagra para mujeres, ya que ellas y sus organismos no responden al botón de “encendido y apagado que ofrece” dicho medicamento.
De acuerdo a Sin Embargo, la perdida de libido responde al nombre de “trastorno de deseo sexual hipoactivo” y afecta a una de cada tres mujeres en alguna etapa de sus vidas, pero sobre todo, después de la menopausia.
Este padecimiento no es tan conocido, por ejemplo, como la disfunción eréctil y otros problemas masculinos relacionados estrictamente con la reproducción y la sexualidad. El llamado de Paney abre un debate: la mujeres también son acechadas con este tipo de disfunciones y merecen un tratamiento especial.
Por eso, la testosterona debería estar formulada para atender esos males femeninos y ofrecerse a todas las mujeres que podrían beneficiarse de ella.
El siguiente paso es que, tanto en Reino Unido como en muchas más naciones, se desarrollen productos de testosterona con licencia para mujeres. Hace años, en ese país se retiraron del mercado parches e implantes (a cargo del sector privado) que estaban beneficiando a muchas mujeres que tras cierta edad dejaron de disfrutar plenamente de su sexualidad.
*Con información de: Sin Embargo, Web MD.