Perú le vio nacer y Europa le brindó un nuevo contexto social. El 28 de marzo de 1936 nació el escritor Mario Vargas Llosa, uno de los más importantes ensayistas contemporáneos; ha obtenido diferentes reconocimientos como: el Príncipe de Asturias de las Letras, en 1986; el Nobel de Literatura, de 2010, y el título de Marqués, en 2011.
A la edad de 15 años, Vargas Llosa escribió La huida del Inca, su primera obra teatral (que al no ser publicada por su autor, de acuerdo con los críticos, no es en realidad la primera, en cambio se menciona como tal a la obra La señorita de Tacna). Los primeros años del peruano fueron complicados, ya que su padre no aprobaba su gusto por las letras. Sin embargo, y a pesar de la postura de su tutor, el joven escritor se interesaba cada día más por las obras literarias de Alejandro Dumas, Victor Hugo y César Moro, siendo éste último quien años más tarde le enseñaría francés, hecho que le ayudaría a residir en París y escribir algunas de sus obras más reconocidas: La ciudad y los perros, La casa verde y Conversación en la catedral.
Para 1971, el escritor peruano obtuvo el Doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid, con la calificación de sobresaliente por su tesis García Márquez: lengua y estructura de su obra narrativa, tal fue el impacto de su trabajo sobre el escritor colombiano, que dicha investigación fue publicada bajo el título García Márquez: historia de un deicidio.
Siendo aficionado y experto en estadísticas del “balompié”, fue periodista deportivo en el Mundial España 1982, país que, en 1993, le concedió la nacionalidad española tras la petición a causa de la posible amenaza de perder la nacionalidad peruana, además por su deseo de residir en Europa, en palabras del escritor: “corría el peligro de convertirme en un paria”.
Vargas Llosa es definido como el más completo narrador y figura destacada de la literatura hispanoamericana, pues diversos críticos lo consideran el representante ideal del Boom Latinoamericano: fenómeno editorial y literario que surgió entre los años 60 y 70, cuando el trabajo de jóvenes novelistas fue ampliamente distribuido en el mundo.
En 1965, tras su divorcio con su tía política, con quien se casó a los 16, Vargas Llosa se casó, esta vez, con su prima Patricia Llosa, con quien tuvo tres hijos: Álvaro Vargas Llosa, escritor y editor; Gonzálo, empresario y Morgana, fotógrafa.
Actualmente, sus novelas se mezclan entre lo histórico y lo estructural, presentando distintos tonos que van desde el humor y la comicidad hasta la caída trágica, sin perder su característica influencia europea y el realismo en sus palabras.