Es probable que se trate de la nota curiosa de la semana, porque los delincuentes se valen de cualquier pretexto y llevan al extremo su imaginación para robar, aunque se trate de un banco.
De pedir el consejo de un experto, este par de mujeres debieron esperar al festejo de Halloween para que su disfraz de monjas pasara desapercibido y lograran robar un banco en el área de las montañas Poconos, en Pensilvania.
Las autoridades estadounidenses no dieron mayores detalles del intento de asalto, pero se sabe que ingresaron al Citizens Bank (cerca de Tannersville), y luego llegaron al área de cajas.
Ya frente al vidrio y con una cajera enfrente, una de las ladronas disfrazada de monja sacó una pistola de entre sus hábitos, dio el aviso de que se trataba de un asalto y exigió a la empleada bancaria que le diera dinero.
Lo más curioso es que “las madres” salieron del banco sin un solo peso, porque huyeron cuando otro empleado del banco activó la alarma de asalto. Así que dieron la vuelta, una de ellas se volvió a colocar los lentes obscuros y se fueron del banco.
Ambas mujeres no son muy altas, miden alrededor de metro y medio de estatura. Según testigos, dijeron que podrían ser de origen latino, por su tono de piel y rasgos faciales.
Hasta ahora no las han detenido, pero la oficina del FBI en Filadelfia difundió en su cuenta de Twitter las imágenes de las ladronas, o más bien, de quienes intentaron robar el establecimiento.
*Fuente: YouTube.
Pero hace dos años, precisamente en Día de Muertos, a un par de ladrones sí les funcionó el disfraz para llevarse cinco relojes de lujo de una joyería en Tlaquepaque, Jalisco, vestidos de payasos.
Entraron con su ropa alusiva a una fiesta de Halloween, se acercaron a la joyería y rompieron el cristal de una de las vitrinas para hurtar la mercancía. A toda velocidad regresaron al estacionamiento, abordaron una motocicleta y escaparon.
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