¿Quién no ha ido por la calle y le han ofrecido una pizza a menor costo del original? La excusa del repartidor es que se la cancelaron o no pudo encontrar la dirección y para no tener que pagarla él, la vende a la persona que se encuentre a un costo muy inferior de su precio original.
El Financiero observó esta práctica y realizó un recorrido para buscar este formato de venta, encontrando que a la salida del metro Velódromo, en la Ciudad de México, un repartidor con supuesta motocicleta de la marca Pizza Hut ofrecía pizzas canceladas por 50 pesos de la especialidad hawaiana, pepperoni, mexicana y extravaganza.
Si comparamos el precio de reventa con el precio de una pizza de dos ingredientes en Domino’s y Pizza Hut que tienen un valor de 179 pesos, vemos una enorme diferencia que tal vez a nuestro bolsillo no le importe, pero que en calidad y marca hay notables diferencias.
El Financiero explica que los supuestos repartidores dan la excusa de que “el cliente canceló el pedido” o que “son pizzas quedadas” por lo que a ellos les corresponde pagar el valor del producto, justificando así el precio más barato de la pizza, pero la realidad es que Domino’s y Pizza Hut confirmaron que ambas empresas absorben el precio total de las pizzas en caso de que éstas no sean entregadas o canceladas, es decir, el repartidor queda libre de pagarlas.
“Hay casos en que a los repartidores nos roban y nos quitan la moto, la desmantelan quitándole la caja (donde se guarda el producto). También hay casos donde los mismos repartidores venden la caja o la bolsa térmica y después la reportan como robada”, comentó un vendedor de Pizza Hut a El Financiero.
Así, con las partes robadas es como motocicletas muy similares a las que usan Pizza Hut y Domino’s Pizza, repartidores se hacen pasar por empleados de estas firmas para ofrecer las pizzas hasta 50 % más baratas.
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