Pasar tiempo jugando videojuegos es una forma en la que actualmente la mayoría de los niños, adolescentes y jóvenes se divierten y entretienen; después de la escuela y cumplir con sus deberes, los padres de familia se sienten más tranquilos teniendo a sus hijos frente al televisor sosteniendo un control, que si estuvieran en las calles del país, en un panorama donde la violencia es cotidiana.
Las armas, los disparos y las guerras que ocurren de forma ficticia en un videojuego resulta algo mejor que lo que pasa en la realidad, donde nadie está a salvo de convertirse en un “daño colateral” de la guerra contra el narcotráfico ni la delincuencia organizada.
Sin embargo, para un grupo de legisladores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que sucede en las pantallas no es tan inofensivo y es por eso que han tomado la decisión de proponer una regulación legal para que no todos tengan acceso a los mismos videojuegos.
La iniciativa fue presentada en el Senado de la República por Carlos Puente y Cristina Díaz Salazar, el PVEM y PRI, respectivamente, y planea otorgarle facultades a la Secretaría de Gobernación para que esta dependencia expida lineamientos que establezcan criterios de clasificación de los videojuegos que se distribuyen, comercializan y rentan en México, por cualquier medio.
“Tienen contenidos violentos, que en ocasiones se combinan con situaciones de discriminación sexual y racial, tortura y xenofobia, violencia, entre otras”, se lee en la iniciativa de los senadores.
Además, también los senadores que presentaron esta iniciativa establecen que los distribuidores de videojuegos deben imprimir o adherir en la portada de su publicidad la clasificación que corresponda, de acuerdo a los lineamientos que determine la Secretaría de Gobernación.
Así mismo, proponen sancionar a los distribuidores, comercializadores y arrendadores de videojuegos que no cumplan con esta norma, la cual quedaría establecida en la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
En México, el mercado de los videojuegos está dominado por Microsoft, Sony y Nintendo; el 58 por ciento de las ventas en ese ámbito las tiene Xbox y sus productos, seguido por PlayStation, con el 24 por ciento y Wii con el 18 por ciento.
Según datos de la consultora financiera CIU, entre 2009 y 2016 los ingresos del mercado de los videojuegos se duplicaron, pasando de 11 mil 278 millones de pesos a 22 mil 852 millones; entre 2015 y 2016, la industria presentó crecimiento del 13.3 por ciento.
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