Hace 40 años, un juego llegó a las consolas de arcade para revolucionar al mundo del entretenimiento sin que sus creadores se imaginaran lo importante que se convertiría para la cultura popular, y ahora por fin se le hace justicia en la pantalla grande con una cinta que conquistará los corazones de más de una generación. Así es, nos referimos a “Mario Bros.” y su reciente adaptación a cine, “Super Mario Bros. La Película”.
La mayoría de nosotros sabemos que este videojuego, desarrollado por la compañía Nintendo bajo el ingenio de Shigeru Miyamoto, ya había sido llevado a las pantallas grande y chica gracias a sus adaptaciones a live action y a series animadas, pero ninguna de ellas logró conectar con un público tan grande como seguramente esta nueva producción sí lo hará.
Su trama es bastante sencilla: Mario y su hermano, Luigi, dos fontaneros quienes tratan de sobresalir en una Nueva York bastante competitiva, accidentalmente llegan a un mundo alterno que está siendo amenazado por Bowser, una enorme tortuga que escupe fuego y tiene un carácter explosivo, y por azares del destino quedan separados uno del otro.
Debido a ello, Mario buscará la manera de reencontrarse con su hermano pidiendo ayuda a la Princesa del Reino Champiñón: Peach, quien a su vez requerirá de su fuerza e ingenio para conseguir aliados que le apoyen en su intento de defender a su pueblo de las garras del malvado Bowser.
Algunos críticos le dieron una pobre calificación a la película simplemente porque está llena de fanservice, es decir: porque contiene muchos guiños a casi todos los juegos que han salido de la franquicia para llamar la atención de los fans que Mario se ha ganado con el paso del tiempo, pero… ¿No es ese el punto principal de hacer una película inspirada en una propiedad intelectual tan grande como esta?
Además, lo relevante de este filme ni siquiera se encuentra en sus referencias, sino en la manera en que Universal Pictures e Illumination, sus productoras, lograron crear una historia que fuera atractiva para más de una generación, la cual puede ser disfrutada tanto por los más pequeños, quienes gozarán del viaje de los queridos héroes, lo colorido de su universo y los momentos cómicos, como por aquellos que crecieron con sus videojuegos, que volverán a sentirse como niños con cada escena.
Y es justamente ése el objetivo de esta producción: recordarle al mundo lo importante que es desconectarse de los problemas y el estrés del día a día para volver a entrar en contacto con nuestro niño interior, emocionándonos con la fantasía de un universo como el de “Mario Bros.” y sus juegos.
El largometraje también es cumple en otras áreas: la calidad de su CGI y los detalles del mundo y de cada personaje hacen que se sienta como si estuvieran vivos, pero sin perder su característico toque animado, y el color también juega un papel muy importante aquí, porque ayuda a situar al espectador en el ambiente adecuado para cada escena.

Pero uno de los elementos más importantes del largometraje está en la parte auditiva, ya que el soundtrack de todo el filme fue una grandiosa mezcla de piezas populares de los años 80, como “Take On Me”, de A-Ha, y reversiones de cada uno de los temas icónicos del mundo de Mario y sus diversos segmentos, algo que los fans del personaje amarán completamente.
Además, aquellos que vean el filme en su idioma “natal” (inglés) podrán gozar de la voz de Jack Black en una canción original para el personaje de Bowser, la cual se les quedará grabada en la cabeza aunque no lo quieran.
“Super Mario Bros. La Película” es, simplemente, una experiencia audiovisual que todos deberían ver al menos una vez en la vida, simplemente para disfrutar de un filme animado con la familia y con ese infante que todos llevamos en nuestros corazones.