Todos los días nos esmeramos por lucir increíbles de forma externa, pero casi nunca ponemos atención en nuestro interior, que al igual que todo nuestro cuerpo, es parte esencial para sentirnos bien desde dentro y reflejarlo en cada paso de nuestra vida. La gimnasia cerebral o “Brain Gym”, es un conjunto de actividades físicas, y mentales que nos ayudarán a mejorar nuestras técnicas de aprendizaje, así como el desarrollo del pensamiento creativo y hasta el logro de nuestras metas.
Paul Dennison, sociólogo estadounidense, fue el primero en desarrollar este tipo de técnicas, debido a la experiencia con varios de sus pacientes, quienes acudían a él en busca de ayuda de un profesional para contrarrestar sus problemas de aprendizaje y concentración. Por lo que es muy recomendable para aquellas personas que sufren de problemas como la dislexia, hiperactividad, y déficit de atención.
Para el Psicólogo Francisco Gutiérrez, del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la Universidad de Guadalajara, la gimnasia cerebral, también es una gran aliada para quienes desean superar sus miedos a realizar alguna actividad, así como para mejorar sus habilidades de comunicación con otras personas, y sobre todo para prevenir el deterioro de nuestro cerebro y mantenerlo en óptimas condiciones por mucho más tiempo.
Realiza actividades cotidianas sin abrir los ojos
Aunque suene un tanto extraño, salir de nuestra zona de confort y tratar de hacer las cosas que consideramos cotidianas como tender la cama, escribir, y hasta lavarnos las manos con los ojos cerrados, nos podrá ayudar a mejorar la conexión con nuestra mente, pues normalmente estamos acostumbrados a hacer todo de forma casi automatizada.
Dibujar de forma imaginaria el símbolo de infinto
Para este ejercicio debemos intentar dibujar “al aire” el símbolo de infinito, conocido en algunos casos como el 8 acostado. Pero deberás partir desde la parte central e ir de izquierda a derecha hasta formarlo. Esto nos ayudará a estimular nuestra memoria y la comprensión de la lectura, así nada se nos escapará.
El gancho de Cook
Tal vez este ejercicio sea un tanto más complicado, pero te ayudará a activar la corteza sensorial y motora. Lo que debes hacer es estar de pie y cruzar ambas piernas sin perder el equilibrio, luego, deberás estirar los brazos hacia el frente, separados uno del otro; mientras que, las palmas deben estar hacia afuera con los pulgares apuntando para abajo. Ahora, entrelaza ambas tus manos, y llévalas al pecho de forma lenta. ¡Muy fácil!, ¿no?
Gateo cruzado
Este método es muy sencillo, pues sólo tienes que tocar la rodilla izquierda con el codo derecho, y de forma contraria, es decir, tocar la rodilla derecha con el codo izquierdo. Al principio parecerá un poco complicado, pero recuerda que la práctica es la que hace al maestro, así que sigue intentando.
Usa las dos manos
Estamos tan acostumbrado a usar una sólo mano, que cuando tratamos de usar la otra, todo se complica. Pero en este caso cambiar de mano para realizar actividades sencillas como lavarse los dientes o usar el mouse, puede significar todo un reto.
Doble garabateo
Este consiste en usar ambas manos al mismo tiempo, y debes dibujar círculos de forma simultánea en direcciones iguales, es decir, círculos hacia dentro, o hacia afuera. Incluso puedes intentar hacerlo de arriba hacia abajo.
Leer en voz alta
Aunque parezca algo muy común, sobre todo en los niños en edad preescolar o primaria, leer en voz alta te ayuda a activar la relación entre cuerpo y mente, potencializando nuestra atención múltiple al usar la vista, el oído y hasta nuestros movimientos.