No sé qué tan seguido les pase, pero hay veces que dan ganas de deshacernos de todo e iniciar una nueva vida.
Con historias como la de Kelly Beasley, la verdad que se antoja muchísimo…
Kelly es una mujer cercana a los 50 que hace unos meses dijo: quiero una vida distinta y ha hecho todo por lograrlo.
Vendió su casa y con lo que obtuvo de la venta, se pagó un lifting facial o estiramiento que le quitó fácil 20 años de encima. También se hizo estiramiento de labios, de cuello y se quitó grasa de los muslos.
Revitalizada por dentro y por fuera, con el dinero restante se compró una van, una camioneta que adaptó para vivir ahí. Asegura que cada dólar gastado valió la pena:
“Alrededor de los 48, mi cara comenzó a caer rápidamente. Los cambios fueron asombrosos. Los rellenos no iban a marcar la diferencia”.
Como muchos estadounidenses, Kelly viajó a México para practicarse la cirugía facial que costó 14 mil dólares (poco más de 238 mil pesos) y fue todo un éxito:
“La gente dice que parezco tener 30 años. Me encanta mi aspecto y me veo lo más fabulosa posible”.
Kelly siempre amó viajar y vivir en una van, en lugar de una casa en realidad fue un beneficio adicional.
Como viajera solitaria de tiempo completo y creadora de contenido, Beasley puede explorar el mundo mientras documenta su vida en la camioneta.
Ahora da tips de cómo puedes vivir feliz en una van, casa rodante y acampando. Fundó un sitio web llamado Camp Addict.
Además, adoptó a una mascota, Gizzie, a quien podemos ver recorriendo Estados Unidos junto con ella.
La revolución del Van life
El “Van life” es un estilo de vida en el que las personas eligen residir en casas rodantes, camiones y camionetas adaptadas para ser viviendas móviles.
Esta tendencia ha ganado popularidad en los últimos años debido a varios factores, como la búsqueda de libertad, la simplificación de la vida, la flexibilidad y la conexión con la naturaleza.
Muchas personas se sienten atraídas por la idea de tener la libertad de viajar a diferentes lugares sin estar atados a una ubicación fija.
Además, vivir en una casa rodante implica reducir la cantidad de posesiones y pertenencias, lo que a menudo lleva a un estilo de vida más minimalista, esto puede ser liberador para algunas personas.
Los adeptos al estilo de vida de casa rodante a menudo buscan una mayor conexión con la naturaleza al poder acampar en lugares pintorescos y disfrutar del aire libre con más frecuencia.
Finalmente, en cuanto costos, aunque la inversión inicial en la adquisición y adaptación de una van o furgoneta puede ser significativa, muchas personas encuentran que vivir en una casa rodante puede ser más económico a largo plazo en comparación con el alquiler de viviendas tradicionales.
Y no se está solo, hay una gran comunidad en torno a esta forma de vida. Los viajeros a menudo se conectan a través de redes sociales, blogs y encuentros en persona, lo que les brinda la oportunidad de compartir experiencias, consejos y recomendaciones.
En este video puedes ver más sobre este estilo de vida:
@holasoy.natasha Cuánto nos sale vivir en una van en Australia #holasoynatasha #vivirenaustralia #latinosenaustralia #mexicanosenaustralia #vanlifeaustralia #nomadadigital
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