Las mujeres y los seres humanos en general, estamos en cambios constantes todo el tiempo y entre ellos se encuentran los físicos, emocionales, pensamientos, gustos, entre muchos otros que nos damos cuenta conforme vamos creciendo y el tiempo transcurre.
Uno de los cambios más notorios que nos sucede a las mujeres, es el cambio en nuestros senos; una parte muy atractiva e importante de nuestro cuerpo, sobre todo parte de nuestra vanidad femenina.
Un estudio en la Universidad de Utah asocia los cambios que le ocurren a nuestras boobs con las alteraciones hormonales, la lactancia, cambios constantes de peso y por supuesto, la edad. Aunque para muchas nos cueste trabajo asimilar que crecer y envejecer es parte de la naturaleza humana, es complicado procesar la información de que, nuestro cuerpo no se puede mantener estético y estable como cuando éramos jóvenes. A veces nos miramos en el espejo y ya no vemos lo mismo que 10 años atrás, tenemos la idea de que ya no nos gusta lo que vemos; sin estar conscientes de que seguimos siendo perfectas teniendo 20, 30 o 40.
Tienen razón, no hay manera de retroceder el tiempo, la vida sigue su curso con toda normalidad y nosotras continuamos viviendo. Lo único que podemos hacer si nos cuesta trabajo asimilar un poco los cambios que le ocurren a nuestro cuerpo todos los días, es no descuidarnos. Existen muchas cremas y aceites con los que podemos proteger a nuestra piel, incluyendo a nuestros senos; el cuidado persona es de gran importancia para sentirnos bellas todo el tiempo.
A los 20
La firmeza de nuestros senos a los 20 es extraordinaria; somos jóvenes y radiantes. Incluso notamos que cada vez que llega nuestro periodo se ven más grandes y se debe a que los estrógenos aumentan desde unos días antes provocado que se hinchen los conductos y las glándulas mamarias que absorben líquido, haciendo que tengan mayor volumen.
A los 30
A los 30 nuestras boobs todavía tienen buena elasticidad y firmeza, sin embargo, si somos mamás los cambios son extremadamente notorios. El color tiende a oscurecerse, es probable que no estén en el mismo sitio y hayan aparecido estrías. Lo recomendable es que utilicemos cremas o aceites para mantener a nuestros senos hidratados desde una temprana edad.
A los 40
Cuando entramos al cuarto piso empezamos a perder firmeza, ya que el sistema lactante reduce cambiando a grasa. A causa de la menopausia, es importante que revisemos constantemente los cambios que le ocurren a nuestros senos durante esta etapa como el tamaño, forma, resequedad y color.
TODAS LAS ILUSTRACIONES DEL ARTÍCULO POR: PAULYNA_ARDILLA
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